Un incendio registrado en un piso situado en la sexta planta de un edificio de la céntrica Rúa de Galicia, a la altura de la confluencia con la Rúa da Barreira, fue escenario en la noche del viernes de un incendio. Al parecer, el fuego se inició en un edredón y un colchón de una habitación en la que se encontraba una persona de 36 años, cuya identidad responde a las iniciales A.F.S., y que, a causa de ese suceso, sufrió quemaduras en las piernas e intoxicación por inhalación de humo. 

Por esos motivos, tras recibir una primera asistencia in situ por parte del personal técnico de emergencias sanitarias de Urxencias Sanitarias de Galicia-061 y que lo acompañaron desde la vivienda hasta la calle, donde les esperaba una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB), se procedió a su traslado al servicio de Urxencias del Hospital do Barbanza para que recibiera la atención médica que precisaba, en donde recibió el alta en torno a las cuatro de la madrugada de ayer y ya regresó a su domicilio.

El incendio se registró pocos minutos antes de las once y media de esa noche y fue el padre de la víctima el que percibió un olor a humo y luego comprobó que se debía a un incendio, por lo que dio la alerta y se contactó con el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias (CIAE) 112 Galicia para comunicar lo que había sucedido. El alertante precisaba que había una persona, que resultó ser el padre de la víctima,  la que gritaba de que estaba ardiendo el piso, trascendiendo poco después que su hijo se había visto afectado tanto por el fuego como por el humo. Entre los dos progenitores empezaron a sofocar el fuego con el agua que iban sacando con calderos del baño, y luego contaron con la inestimable colaboración de varios vecinos, que lograron su extinción.

Con esa información, los gestores del servicio de coordinación de las incidencias en la comunidad autónoma solicitaron la intervención de los referidos servicios sanitarios, que movilizaron el citado vehículo asistencial, así como de la Policías Local y Nacional, que acudieron al lugar con sus respectivas patrullas de servicio nocturno, y la dotación de guardia del parque comarcal de Bomberos de Ribeira. Según pudo saber este periódico, debido a que las llamas ya fueran dofocadas con agua, ya no fueron necesarias otras labores de extinción por parte de los profesionales allí desplazados, y además abrieron una ventana del dormitorio para ventilar el piso.