Los vecinos del lugar de Esteiro, así como otras personas que suelen transitar por ese lugar costero de Boiro, se llevaron a comienzos de esta semana una desagradable sorpresa al comprobar que varias de habían sido cortadas media docena de las palmeras a medio metro del suelo. Se trata de algunos de los árboles de esa especie que varios de los residentes plantaron hace aproximadamente ocho años para convertir en un espacio medianamente paradisíaco una zona degradada por el depósito de basura y otro tipo de residuos en la línea del litoral, principalmente en la entrada a la playa, a la altura del centro sociocultural, que se ubica en la antigua escuela unitaria.
Añadieron que además de las dos veces al año que acuden operarios de la brigada municipal a realizar las podas y a segar la hierba, son los propios vecinos los que se encargan de los cuidados de y mantenimiento de las palmeras y su entorno, y les duele que “unos desalmados” echen por tierra todos sus esfuerzos para preservar esa zona como un espacio natural bien conservado. Algún residente indicó que a última hora de la tarde del domingo escuchó voces más elevadas de lo habitual, a las que no les dio demasiada importancia en ese momento, pero no le extraña que tuvieran alguna vinculación. Otros creen que debió suceder de noche y que los autores de la tala buscaron ocultarse en la penumbra para “facer unha fechoría así”, puntualizó uno de los lugareños.
“Non sabemos quenes foron e tampouco nos atrevemos a dicir a apuntar en dirección algunha, pero me pregunto quen pode ser capaz de facer tanto mal”, manifestó una de las vecinas que indicó que ya han replantado tres cabezas de otras tantas palmeras, y van a intentar hacer lo propio con media docena de tallos, aunque no está segura de que pueda conseguirlo. De igual modo, indicaron que pese a que nadie denunció formalmente los hechos, el lunes acudió una patrulla de la Policía Local, alertada por alguien que vio el escenario de las palmeras cortadas, y elaboró un informe sobre lo ocurrido.