El conselleiro de Mar, Alfonso Villares, firmó esta mañana un nuevo convenio de colaboración entre la Xunta y el Centro Tecnolóxico Galego de Acuicultura (Cetga), por importe cercano a los 700.000 euros en dos anualidades, para la realización de una investigación sobre la supervivencia de bivalvos, concretamente de almeja japónica y berberecho, mediante estrategias que aíslen y seleccionen cepas bacterianas con características probióticas asociadas a su cultivo, y que puedan ser utilizadas para poner en marcha una estrategia de biorremediación ambiental que incremente su resistencia ante episodios de baja salinidad. El responsable autonómico destacó que esta iniciativa permitirá la realización de este proyecto, denominado "Biorem", con la finalidad de profundizar en el desarrollo de una acuicultura sostenible y que contribuye a la seguridad alimentaria, reforzando también la competitividad del sector. 

Villares explicó que el conocimiento generado podrá ser aplicado para el diseño de estrategias de biorremediación y mejora del estado sanitario, basadas en el uso de las bacterias probióticas identificadas, que permitirán mejorar el estado del sustrato en el que se desarrolla. El conselleiro resaltó que este convenio pretende hacer frente a uno de los principales desafíos que afronta el sector marisquero en la actualidad, identificando las causas del descenso de la producción y aplicando soluciones biotecnológicas. 

Además, señaló que esta acción se suma a otras líneas de trabajo de investigación diseñadas junto con el sector mediante un contacto permanente con el objetivo de garantizar el futuro de la actividad marisquera, "esencial para Galicia e fonte de riqueza e proveedora de alimentos polos mercados e consumidores pola súa calidade", dijo Alfonso Villares. Ahondando es estas cuestiones, el titular de Mar situó a la comunidad autónoma en la vanguardia o Villares en investigación marina y puso en valor el trabajo de los biólogos de su departamento para seguir profundizando en soluciones basadas en la ciencia que permitan garantizar la preservación del recurso y el medio de vida de los mariscadores y sus familias.

 

Centro de referencia

Para la realización de este proyecto, la Consellería do Mar se alía con el Cetga, que dirige Santiago Cabaleiro, al igual que el Cl´ster de Acuicultura, y contará con la colaboración de dos grupos de investigación de la Universidade da Coruña: el Grupo de Investigación en Bioloxía Evolutiva (GIBE) del Centro de Investigación Científica Avanzada (CICA) y el Grupo Microalgae del departamento de Microbioloxía de la Facultade de Ciencias. Este centro, que agrupa a las empresas relacionadas con el sector piscícola, principalmente de Galicia, se sitúa como referente internacional en la acuicultura ya que sus asociados, con plantas repartidas por toda Europa, representan el 85 % de la producción europea de rodaballo y lenguado. Su misión pasa por ofrecer soluciones innovadoras para la mejora de productos, procesos y sistemas, mejorando la competitividad de las empresas acuícolas a través de la investigación y el desarrollo (I+D), desarrollando actividades en diversas áreas de conocimiento.

 

Desde la Xunta indican que la producción de cultivos de moluscos bivalvos constituye una actividad estratégica en la economía gallega. "Máis alá da extracción de mexillón, produto indiscutiblemente predominante na acuicultura da comunidade, as principais especies cultivadas de bivalvos son a ostra plana e a rizada, o berberecho, a volandeira e varias especies de ameixa", subrayan desde el departamento autonómico que dirige Villares. 

 

Y recordó que en otoño de 2023 los bivalvos en cultivo sufrieron una elevada mortandad, "motivada polas extraordinarias e intensas precipitacións e causaron unha drástica baixada na salinidade das augas. Este episodio sumado a outros factores como o cambio climático, a contaminación ou as especies invasoras que afectan ás rías, producen cambios nos ecosistemas mariños, facendo que algunhas especies non sexan capaces de adaptarse", precisó. Y agregó que se trata de un contexto que pone de manifiesto la necesidad de desarrollar proyectos de investigación que permitan implantar estrategias de cultivo eficaces que faciliten la supervivencia de estas especies.