El presidente y el secretario de la agrupación de mariscadores de a flote de Cabo de Cruz, Manuel Gago y Javier Noal, acompañados del patrón mayor, Jesús Pérez, y junta general de la Cofradía crucense, Juan Romero y Juan Carlos Collazo, mantuvieron por espacio de una hora una reunión con el alcalde boirense, José Ramón Romero, y el edil Luis Ruiz una reunión en la que les expusieron la problemática que sufren desde hace casi un mes, y que afecta a la economía del municipio pues afecta a familias a las que les está quitando el trabajo, con el decomiso de 5 lanchas de trabajadores de dicho colectivo -hay otra seis ya notificadas para los próximos días- por acumulación de actas de denuncia por presuntas infracciones por faenar, según sostiene la Consellería do Mar, en zonas prohibidas para ellos, pues sólo están autorizados los mariscadores de a pie. Además, les hicieron entrega de documentación, como el acuerdo suscrito en 2006 por ambos sectores productivos, el entonces patrón mayor y con el beneplácito de la Xunta, que sostienen que es el que está vigente, aunque precisaron que la Consellería do Mar niega su existencia.
El patrón mayor crucense dijo que con esa reunión con los dos citados miembros del Ejecutivo local quisieron darle visibilidad al conflicto que mantienen con el citado departamento autonómico que actualmente dirige Alfonso Villares, y le pidieron al mandatario local que en una próxima reunión que mantenga con él para abordar diferentes asuntos relacionados con Boiro se acuerde de plantearle su problema, “que se acabaría dun plumazo se a Consellería do Mar cumpla o acordo do 2006”, precisó Pérez. Gago manifestó que si desde la Xunta creen que la interpretación que los mariscadores de a flote hacen del referido acuerdo de 2006 no es la mejor, la decisión que se debe adoptar es que en la zona que está balizada, y en la que les están sancionando, no se deje trabajar a ninguno de los dos sectores, “pois o que non pode ser é que nos estean acribillando a multas e nos leven as lanchas”, dijo Gago.