Las alertas de varios particulares en torno a las cuatro y media de esta tarde sobre la presencia de un par de inquilinos en el interior de la Casa da Xuventude de Ribeira, que pudieran acudir a pernoctar desde hace dos o tres días, puso sobre aviso a las Policías Local y Nacional. Sus patrullas de servicio acudieron de inmediato al lugar y realizaron una inspección en todas las dependencias de dicho inmueble, pero ya no había nadie dentro, pero había varias zonas abiertas y por las que se podía acceder. Ante el temor de que se pudiera tratar de un asentamiento de okupas, los efectivos policiales pusieron los hechos en conocimiento de responsables municipales, que contactaron con una empresa para solicitarle sus servicios para proceder al tapiado de las zonas abiertas por las que se pudiera colar alguien. Los operarios de la misma están procediendo con las labores para bloquear esos accesos y tratar de impedir que alguien vuelva a entrar.