El nuevo equipo de gobierno de Ribeira se ha encontrado con los primeros problemas de gestión heredados y que trata de afrontar para darles la solución adecuada. Uno de ellos tiene que ver con la celebración de las fiestas de verano, que tendrán lugar del 2 al 6 de agosto, y más en concreto con las atracciones y puestos de feria, para los que Portos de Galicia prohibe su instalación por medio de una resolución sobre la ocupación del dominio público portuario de su competencia, y que impide la realización de espectáculos públicos y actividades recreativas en gran parte del relleno portuario y del Malecón.
Esa medida contempla las excepciones de la plaza situada junto la sede del distrito marítimo y su continuación por la acera pegada a los edificios hasta el final del Paseo das Carolinas, una pequeña superficie triangular junto la antigua lonja y otras dos de uso portuario medio como son la zona de aparcamiento para camiones y la explanada de los rederos, pero son espacios que resultan insuficientes para el propósito que se pretende. El resto está marcado en rojo en un plano como zonas de actividad portuaria alta.
Por ello, el Ejecutivo ribeirense está manteniendo reuniones con feriantes, comisión de fiestas y departamentos municipales vinculados con la materia para buscar una solución al problema, que le ha sorprendido, debido a que era algo que se desconocía y que pone fin, justo ahora, a más de 35 años en los que tradicionalmente se pudo utilizar esa superficie para instalar los cachivaches de la fiesta y puestos de venta de diferentes artículos.
El alcalde ribeirense, Luis Pérez Barral, está tratando de entrevistarse con el nuevo presidente de Portos, José Antonio Álvarez Vidal, para arreglar esa situación, pero por el momento todos los intentos resultaron infructuosos. Mientras no se produce ese contacto, el Gobierno local trabaja en varias alternativas, una de las cuales se sitúa muy cerca de la zona ahora prohibida. aunque la decisión que se adopte será de acuerdo con los feriantes.
Salvo que haya órdenes en contra que permitan la instalación -eso es algo que parecía que iba a suceder semanas atrás con un acuerdo verbal entre dirigentes que ahora no ostentan responsabilidades-, habrá que optar por una de esas otras opciones. El edil Francisco Suárez-Puerta, que se está encargando de la delegación de Festexos, indicó que no se pueden arriesgar a que les sancionen si se instalan las atracciones y los puestos de las fiestas de verano en la zona ahora prohibida.