El antiguo vertedero de A Curota, donde los ayuntamientos de Ribeira y A Pobra estuvieron 22 años depositando su basura, pasó a la historia en 2003 cuando se dio por rematada la actuación por unos dos millones de euros de regeneración de seis hectáreas de ese terreno y que acumulaban del orden de 290.000 metros cúbicos de residuos. 

Transcurridos cerca de otros 22 años se ha registrado, posiblemente debido a la ingente cantidad de precipitaciones caídas en un corto margen de tiempo de las primeras horas del pasado miércoles, un corrimiento de tierras, concretamente de la capa superior, dejando al descubierto la malla impermeable que aísla completamente del exterior la basura, que previamente fue compactada, al igual que se acometió la evacuación de los gases y los lixiviados, y también se procedió al vallado perimetral. 

Al parecer, fue una persona que en la mañana de este jueves estaba realizando una ruta de senderismo por uno de los caminos que pasan por debajo de ese espacio regenerado y se percató de que la tierra arrastrada obstaculizaba la senda. Hasta el lugar se desplazaron algunos responsables municipales para comprobar la situación, pero por el momento se desconoce si se va a acometer alguna actuación correctora.