Los agentes de la Policía Local de A Pobra y de la Guardia Civil de Boiro que se encontraban participando en el opertivo de seguridad desplegado con motivo del espectáculo pirotécnico y musical de las fiestas del Carme dos Pincheiros, en la villa pobrense, recibieron a las 00.12 horas de este martes un aviso de un particular que alertaba de un incendio urbano, que se había iniciado a la altura de un edificio de la Rúa Gavoteira. Temiendo que el fuego pudiera afectar a un edificio, pues el aviso no era muy concreto, los componentes de ambas unidades se trasladaron de inmediato al lugar, que se sitúa en un lugar no demasiado lejano a la zona en la que se encontraban.
Al llegar, comprobaron que lo que ardía era una huert o finca urbana. Los agentes municipales y de la Benemérita echaron mano de las mangueras de esa propiedad e iniciaron las labores de extinción, y a la vez solicitaron a través del Centro Integrado de Atención ás Emerxencias (CIAE) 112 Galicia el apoy de la agrupación de Protección Civil de la localidad y de la dotación de guardia del parque comarcal de Bomberos de Ribeira. También comprobaron que la referida finca donde se registró el incendio estaba sin limpiar, pues presentaba abundante maleza, motivo por el que desde la Policía Local se popondrá a su propietario para sanción. De igual modo, fuentes policiales indicaron que se sospecha que el incendio se pudo originar debido a algunos de los restos de los fuegos artificiales que se estaban lanzando en ese momento en la fachada marítima de la villa.
Hasta le lugar se molivilaron posteriormente efectivos de la agrupación de Protección Civil de A Pobra y los profesionales pertenecientes al Consorcio Provincial Contraincendios e Salvamento da Coruña con sede en Xarás, que se sumaron a las labores de extinción del incendio en una finca urbana de la Rúa Gavoteira y evitar que as llamas pudieran alcanzar a las viviendas entre las que está situada ese terreno. La intervención del los profesionales de los equipos de extinción y de las fuerzas de seguridad logró su objetivo de que las llamas no avanzasen más y acabaron por sofocarlo, y se comprobó que ya no había riesgo de prosibles reproduicciones del fuego. Según indicaron fuentes que participaron en el operativo de extinción, el incendio afectó a un tercio de la superficie de la finca.