La Consellería do Mar dio por rematada la reforma integral del edificio de su Xefatura Comarcal en Ribeira, a la que finalmente destinó aproximadamente 1,2 millones de euros. El Consello de la Xunta dio cuenta ayer del informe en que se recepcionan esas obras rematadas hace dos semanas y que permitieron corregir el mal estado de conservación en que se encontraban esas instalaciones, que también albergan la base de la unidad operativa del Servizo de Gardacostas de la capital barbanzana.

Según indicaron desde el Gobierno gallego, se acondicionó un inmueble de 667 metros cuadrados que presentaba numerosas deficiencias ya que, después de tres décadas en activo, nunca había sido objeto de actuaciones de mantenimiento y conservación, ni de otro tipo; y que se acometió desde finales de 2022 para dotar a sus usuarios y a los 14 trabajadores de instalaciones apropiadas, además de adaptarlo para que sea eficiente energéticamente y accesible para las personas con movilidad reducida. Actualmente, en dicha Xefatura Comarcal prestan servicio los referidos empleados públicos y en la planta baja del edificio principal desempeñarán su labor otras diez personas, que están a la espera de su traslado una vez se complete la dotación de mobiliario..

Las actuaciones que se llevaron a cabo consistieron en la sustitución de la carpintería de la puerta y ventanas por otras de aluminio con rotura de puente térmico y vidrio doble aislante. La nueva cubierta es de panel sándwich de acero con aislamiento de 40 milímetros de espesor y en el porche de acceso al edificio principal se colocó un cierre perimetral, integrando ese espacio en el interior del edificio con el fin de aprovecharlo para la zona de trabajo de Gardacostas y el resto para la formación de rampas de acceso. En la pasarela de unión entre los dos edificios se colocó un falso techo de láminas metálicas con entramado de soporte oculto y aislamiento, tras el tratamiento de vigas y forjados para detener el proceso de corrosión y protegerlo de cara al futuro.

Debido a que el acceso a uno de los bloques es por escaleras, se instaló un ascensor de doble embarque, de 630 kilos de carga nominal y con capacidad para 8 personas. Asimismo, para solucionar los problemas de las dos rampas con una pendiente longitudinal de la entrada principal superior al 20%, que imposibilitaba su uso por personas con movilidad reducida, se aprovechó la  parcela de espacio público para hacer una serie de recorridos que permitan el acceso. Por su parte, los aseos del edificio de atención al público también se acondicionaron para que sean accesibles. El sistema de producción de agua caliente se lleva a cabo a base de paneles solares instalados en la cubierta y los sistemas de climatización funcionan por medio de aerotermia con bomba de calor. Las luminarias son todas tipo led, eficientes energéticamente y de bajo consumo eléctrico. En el garaje también se instaló un punto de recarga de vehículo eléctrico. Y, por último, los vestuarios de Gardacostas también fueron acondicionados, creando un espacio más amplio y funcional.
 

La mesa de contratación del proceso de adjudicación de la reforma de dicho inmueble acordó proponer que el contrato de dicha actuación se le otorgase a Construcciones Orega SL, que obtuvo la mejor puntuación (97,06), principalmente por su oferta económica, que supuso una rebaja del 10,43% respecto al precio base por el que salió a licitación. Las obras, que tenían 10 meses de ejecución, se hicieron primero en el edificio anexo y luego en el principal para que sus servicios pudieran seguir funcionando.