La ironía sale a relucir durante el Carnaval que está a punto de iniciar, pero que en los centros educativos ya vienen celebrando de manera transversal desde comienzos de semana. Ello ha servido para que en el CEIP de Olveira hayan tirado a ella para reivindicar la solución que no llega para los graves problemas estructurales que tiene el edificio, que se vienen denunciando desde hace años, que desde finales de junio se hicieron más visibles con el desprendimiento y caída de cascotes de la fachada, y que precisan una reforma integral.

Desde varios departamentos del colegio elaboraron un cartel en el que aprovechan la figura del Felipiño les dan una serie de instrucciones a los alumnos teniendo en cuenta que “vir ao cole é un perigo”, empezando por el lunes en que les dice que “por si as moscas trae casco, non vaias levar un chasco”, mientras que al día siguiente, teniendo en cuenta las “obras, po e marteladas” que están realizando unos operarios para sanear las fachadas para eliminar los puntos de riesgo, les indica “ponte algo na cara que isto é unha pasada!”, por lo que llevaron pantallas o gafas de protección. 

Después de que el miércoles les comentase que “co chaleco reflectante tamén te ves elegante” mientras las obras no rematen, en la jornada de ayer, acudieron disfrazaron con todos esos elementos que lucieron por separado los días previos “para que as obras rematen canto antes”. Y hoy será un “día de estrear” en el que vivirán una verdadera fiesta de disfraces e irán al colegio “co que che van mandar.