Con motivo de la fiesta de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil, el puesto del cuerpo benemérito de Boiro y A Pobra hizo un reconocimiento a personas e instituciones por sus valores de solidaridad, justicia, responsabilidad y honestidad y que contribuyeron a la seguridad ciudadana en la comarca. Los méritos contraídos sirvieron para distinguir a la agrupación de voluntarios de Protección Civil de A Pobra, “por su dedicación, compromiso y espíritu de sacrificio”, y que su jefe, David Cardalda, recibió de manos del agente Ismael Bouzas. Y premió al servicio municipal de Protección Civil de Boiro por “su extensa colaboración, coordinación, servicio, plena disposición y tener como principal cometido el apoyo al ciudadano”, y la guardia civil Rosa del Vecchio le entregó el trofeo en forma de guardia civil a Miguel Ángel Outeiral.
Asimismo, la Guardia Civil de Boiro indicó que “por tenernos siempre presentes, por velar por los que dan seguridad, por su honestidad y por lo que representa como persona”, es merecedor de un reconocimiento Ramón Lojo, siendo su hijo Óscar el que recogió el premio que le entregó el sargento Rafael Mosquera. Y el agente Manuel Ferreira le dio al médico Miguel Quintáns Armental, en representación de los servicios sanitarios del Punto de Atención Continuada de Boiro, una esa distinción “por su humanidad, comprensión, empatía, respeto y compromiso con los demás”.
En el día en que el instituto armado y sus miembros refrendan su compromiso con los ciudadanos, un emocionado subteniente jefe del puesto de la Guardia Civil de Boiro, José Antonio Fernández Viqueira, agradeció a los premiados “por vuestra actitud, esfuerzo y dedicación de servicio a los demás”. Agregó que “vuestra solidaridad engrandece vuestras personas, mostrando la gran condición humana que representáis y el ejemplo que significáis para la sociedad. Esta recompensa es fruto de vuestro trabajo y actitud, y espero que os anime a continuar con el mismo empeño y tesón”.
Viqueira aprovechó para hacer balance del año para la demarcación de Boiro y A Pobra, destacando que participó en innumerables servicios como la desactivación de un gran número de puntos de venta de droga e incautaciones, 286 detenidos e investigados por infracciones diversas, además de 120 servicios humanitarios de diferente índole. Precisó que fruto de ese trabajo es la reducción de los índices delincuenciales en la zona, pero que ello no es óbice para que sigan trabajando en ese sentido. Puntualizó que esos resultados no serían posibles sin los demás cuerpos de seguridad de O Barbanza, que los vecinos deben saber que “están a la altura de asumir los retos que demanda nuestra sociedad”, como violencia de género y ciberseguridad, tipología delictiva que más aumenta en la actualidad”.
Ese sencillo pero emotivo acto de reconocimiento tuvo lugar en el atrio de la iglesia de Santa Baia, donde se ofició una misa, en la que se realizó una ofrenda floral por los guardias civiles fallecidos. En el acto institucional intervino el alcalde de A Pobra, José Carlos Vidal, que habló de los guardias civiles como “héroes” y relató un gesto de un guardia civil que fue reflejo de lo que, a su juicio, “es un ejemplo de humanidad”. E intervino el teniente de alcalde de Boiro, Luis Ruiz, que describió a la Benemérita como “un símbolo de servizo, de integridade e de dedicación cara unha sociedade máis xusta, segura e solidaria”.