Después de 25 años sin celebrarse la Romería de San Roque en el lugar de A Granxa, en la parroquia ribeirense de Carreira, y cuando muchos vecinos creían que esa celebración acabaría desapareciendo, pese a que se trata de un santo con un elevado número de seguidores, pues se supera con crece el millar de personas que todos los años por estas mismas fechas acuden a la pequeña capilla a venerarlo. Después de que desde las ocho de la mañana se estuvieran oficiando misas cada hora -también hubo tres por la tarde-, y después de la solemne de la una de la tarde, a la que siguió la corta procesión alrededor del templo, se inició una romería bajo una carpa en la que varias decenas de asistentes dieron buena cuenta de los 80 kilos de pulpo que elaboró y sirvió en raciones, a 13 euros cada una, la Pulpería Sanjurjo de O Carballiño, al igual que los 40 kilos de churrasco, por 12 euros la ración. 

Aunque ya se habían hecho algunos intentos por recuperar la tradición de que la gente acudiera a comer ese día al entorno de la capilla de San Roque da Granxa, sin embargo ninguno de ellos prosperó. Pero, con lo hecho ayer se dio un paso importante para lograr que reviva esta celebración popular. Ello fue posible gracias a una persona, Andrés Paz, conocido como “Andresiño Abanero”, que cogió las riendas de esta fiesta campestre y, con la colaboración de Jalaiko Eventos, logró ponerla en marcha con mucho esfuerzo. Para ello, pidió donativos por las casas y empresas de la localidad con la fin de contar con financiación suficiente para poner en marcha esta romería, y los asistentes agradecieron enormemente que se haga algo así, recuperando las tradiciones. 

La romería, que contó con las actuaciones del grupo Open Drink y DJ Jalaiko, se tuvo que enfrentar a algún contratiempo, incluso de última hora, pues cuando se estaba instalando la carpa cercas de la capilla, el párroco lo impidió, y tuvo que buscarse una alternativa, para la que se contó con la colaboración de Granxa, que cedió el terreno al otro lado de la carretera. Al final, el evento tuvo una muy buena acogida y fue todo un éxito, por lo que su promotor espera la colaboración vecinal y de la Iglesia para repetir en 2025. También llamó poderosamente la atención a los conductores que pasaron por el lugar a partir de las dos de la tarde al ver la carpa y la gran cantidad de gente que había en la romería.