Después de que trabajar en las últimas semanas sobre la conmemoración del 3 de diciembre como Día Internacional de las Personas con Diversidad Funcional, los 54 alumnos de 3 a 5 años de la escuela infantil Fernández Varela, de A Pobra, incluso con un cuento de superniños, a través del que se les explicó que todos tienen un superpoder, ayer trataron de visibilizar esa idea a través de una carrera solidaria a través de un circuito diseñado en el pasillo central de la alameda, al que dieron varias vuelta, para colaborar con la Fundació La Nineta dels Ulls, que potencia con determinación la investigación en retinoblastoma -tipo de cáncer ocular-, frecuente en menores de seis años, y darlo a conocer para mejorar la detección, el tratamiento y la calidad de vida de los pacientes afectados y de sus familias.
Los chiquillos participaron en esta iniciativa ataviados, como auténticos héroes, con capas y antifaces elaborados por ellos mismos, junto a sus profesoras, para demostrar que “todos e cada un de nós ten un superpoder”, en palabras de Ana Patiño Mariño, maestra de cuarto curso de Educación Infantil. En los jardines Valle-Inclán también se habilitó una urna para recaudar donativos económicos a favor de dicha entidad y que, a la espera del recuento definitivo, rondaron los 70 euros. Las maestras indicaron que lo de menos fue lo recaudado, pues se trató de que los niños fueran conscientes de la importancia de la tolerancia hacia los diferentes.
El Ayuntamiento pobrense colaboró en el evento educativo-solidario, pues, tal y como manifestó la edila de Ensino, Amparo Cerecedo, “este tipo de actos lúdicos son fundamentais para a aprendizaxe” y para visibilizar que “a riqueza está en aceptar o que é a propia diferenza e que tódalas persoas temos un poder”, y dijo que no le queda otra cosa que “parabenizar aos superheroes e superheroínas non só por participar na carreira, senón por facelo coas súas capas e gafas máxicas para visibilizar a todos eses nenos que son diferentes”, subrayó.