Rianxo dio a última hora de la tarde de ayer el pistoletazo de salida a su Navidad con un multitudinario acto simbólico de encendido del alumbrado decorativo en la Praza Castelao, en el que sobresalió una bola gigante transitable, y que incluyó la realización de una cuenta atrás a la que se susmaron los asistentes después de que el alcalde, Julián Bustelo, la empezase. Fue un evento que dejó maravillados al numeroso público, que desde un par de hora antes ya había tenido la oportunidad de empezar a disfrutar de la fiesta con música y animación de calle a través del espectáculo infantil A Raíña da Neve. Los integrantes de la compañía que lo desarrolló salieron del auditorio municipal y recorrieron la villa hasta llegar a la citada Praza Castelao, donde hubo reparto de chucherías y la apertura de la Casiña de Papá Noel. Este personaje también conocido como Santa Claus, llegado de Laponia y que estuvo de visita por la localidad rianxeira, también realizó una recepción a los niños que quisieron hacerle sus primeras peticiones de regalos y deseos, y a los que espera no fallar en un par de semanas, algo que tampoco hizo el espectáculo musical “Canta, baila, xogos”.