La Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento de Ribeira contempla desde el año pasado 23 plazas de socorristas acuáticos y otras tres jefes de playa, y que figuran como personal fijo discontinuo. En la campaña estival del año pasado tan sólo se llegaron a cubrir los puestos de nueve socorristas y de los tres coordinadores, y debido a las exigencias del distintivo Bandera Azul concedido a Coroso, la Administración local se vio obligada a tener a nueve de esos vigilantes en dicho arenal, quedando únicamente dos para A Ladeira y otros tantos para O Vilar. 

En esta ocasión, y a la espera de que se conozca el resultado del proceso de selección de las 13 plazas restantes que, en principio, quedan por cubrir, y para el que se presentaron 26 solicitudes, la idea del Gobierno ribeirense pasa por repartirlos entre la mayor parte de las playas de las parroquias del municipio. Es decir que, a los tres arenales en los que ya los hubo en 2023 se puedan sumar, al menos, los de Castro-Catía, Castiñeiras, Os Mosqueiros, A Ameixida y O Touro, con la posibilidad de que en alguna incluso haya en varios puntos, como ocurría antaño. 

Con ese objetivo en la mente, es por lo que el Ejecutivo local decidió renunciar a solicitar la Bandera Azul para Coroso, pese a contar con muchos más de los requisitos exigidos por la Adeac y, de ese modo, poder hacer una redistribución más equitativa entre la mayor parte de las playas de la capital barbanzana. Además, también invertirá más en la puesta a puntos de pasarelas, duchas y accesos. Y decidió optar por ampliar el periodo de los socorristas, para que puedan estar trabajando del 15 de junio al 15 de septiembre.