El Ayuntamiento ribeirense solicita a la Consellería de Vivenda e Planificación de Infraestruturas que aborde dos problemas de seguridad viaria prioritarios en el municipio como la iluminación de la entrada a la Autovía do Barbanza, pues los puntos de luz están apagados desde hace tiempo, y la creación de un paso de peatones y medidas de calmado de tráfico en la carretera AC-305, a la altura de la entrada al nuevo paseo que da acceso a Coroso y discurre por la parte posterior de la Escola Náutico-Pesqueira.
Estas peticiones, que el alcalde considera imprescindibles para garantizar la seguridad y bienestar de vecinos y visitantes que transitan por estas infraestructuras, responden a las quejas y preocupación que, dice, están recibiendo. El primer edil indica que la deficiencia en iluminación en la AG-11 aumenta el riesgo de accidentes, sobre todo en horas nocturnas o en condiciones meteorológicas adversas, “poñendo en perigo a seguridade dos usuarios desa infraestrutura”. Sobre la segunda demanda, señala que es una zona frecuentada por viandantes pero que carece de una solución segura para cruzar el vial, “representando un risco potencial de atropelos”.
Luis Pérez subrayó que estas medidas "non só mellorararían a percepción de seguridade de condutores e peóns, senón que contribuirían a garantir unha mobilidade e acceso seguros ás infraestruturas". En este sentivo, el regidor local confía en que el departamento autonmómico que dirige María Martínez Allegue adopte medidas efectivas para solucionar esas problemáticas, "reafirmando o compromiso con unhas infraestruturas máis seguras e accesibles", precisó el alcalde ribeirense.