La iglesia parroquial de San Xián de Artes cuenta desde este fin de semana en su altar con un conjunto escultórico conformado por la imagen de Jesús Crucificado en el centro, acompañado por la referencia al Espíritu Santo y los medallones de San Xaquín y Santa Ana con la Virgen en su regazo. El arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, acompañado de los curas Aurelio y Gelasio -ambos recibieron sendos obsequios de manos del arzobispo-, que llevaron la referida parroquia ribeirense, y por el párroco de Santa Uxía, Alfonso Mera, fue el encargado de la bendición de esta obra artística que fue elaborada por el palmeirense Ricardo Davila Santos, aunque afincado en Andalucía, en su práctica totalidad con casi 200 kilos de madera de cedro canadiense, a excepción de la paloma que representa al Espíritu Santo, que es de madera de sapelly.
Manuel Reiriz dirigió unas palabras a los asistentes, muchas de ellas de agradecimiento a todos los que colaboraron en esta iniciativa, en especial a Ricardo Davila, mientras que el escultor cerró el acto con un pregón, en el que hizo referencia al proceso de elaboración de ese conjunto ecultórico y al significado de esas imágenes. A ese acto, que contó con la asistencia del alcalde, Manuel Ruiz, y otros miembros de la corporación municipal, representantes de asociaciones, vecinos y amigos, le siguió una eucaristía en la que celebraron su confirmación los jóvenes Marta Gómez y Rocío Pardavila, de Artes, Ana Vidal, de Ribeira, y Brais Martínez, de Olveira.
A su finalización, se sirvió un ágape en el Centro Recreativo, que estuvo amenizado por el grupo de gaitas Os Liantes de Artes, que con anterioridad interpretaron el himno gallego durnate una ceremonia religiosa que estuvo cantada por el Coro de Corrubedo. En el transcurso de ese aperitivo, se entregó un obsequio al autor del Cristo Crucificado, que meses atrás se encargó de elaborar el Cristo Resucitado, que también bendijo el arzobispo de Santiago durante la programación de los actos de la pasada Semana Santa en la parroquia pobrense de Santa María A Antiga do Caramiñal y que se sacó en procesión por primera vez.
Imagen del momento en el que se sube al altar la imagen de Jesús Crucificado elaborada en madera de cedro canadiense y con un peso cercano a los 200 kilos I Chechu Río