Trabajadoras de la residencia de mayores de Ribeira se concentraron ayer al mediodía delante de esas instalaciones, con el apoyo de la CIG, para demandar a la patronal un convenio colectivo digno, pues señalan que están padeciendo salarios “de miseria”, sobrecargas de trabajo y falta de tiempo para prestar la atención necesaria a residentes. En la protesta se indicó que, tras la convocatoria de huelga indefinida, lograron una reunión en la que esperan que la empresa entienda que para que los usuarios tengan una atención digna, las trabajadoras deben dedicar el tiempo suficiente para atenderlas y que el trabajo de cuidados “é a base da nosa sociedade e, polo tanto, hai que coidar a quen nos coida”. Y pidieron que Xunta y patronal les otorguen el reconocimiento económico y social que merecen por el trabajo que hacen e hicieron durante la pandemia.