Cuando lo habitual es que un tráiler o camión de gran tamaño quede atrapado en un vial estrecho y no pueda continuar su camino tras ser guiados erróneamente por el navegador GPS, como sucedió varias veces en los últimos meses en el barrio ribeirense de Deán Grande, a media tarde de ayer ocurrió en la zona de O Corgo, en la parroquia de Corrubedo, y llamó poderosamente la atención de varias personas que acudieron tras saber de lo ocurrido.
Sucedió cuando un vehículo de grandes dimensiones con matrícula de la República Checa y conducido por un ciudadano ucraniano -no entendía el español y tampoco se manejaba con el inglés, por lo que hubo que usar un traductor digital- se dirigía a cargar mercancía en una fábrica de esa zona, pero continuó su ruta por una pista asfaltada y, al acabarse ese pavimento, siguió por un camino de tierra hasta que se acabó el mismo y la cabeza tractora terminó clavada en una zona pedregosa y con hierba, de donde no puede salir por sus propios medios, por lo que se precisa de una grúa pluma de gran tamaño para sacarlo de allí.
Al lugar se desplazaron para auxiliar al afectado las Policía Local y Nacional, pero esta última unidad se tuvo que manchar al recibir un aviso para otro servicio urgente. Debido a la adversa meteorología y a que se echó la noche encima, esas tareas se pospusieron para la joranda de mañana, 25 de enero, y al camionero se le buscó un hospedaje para que pudiera pasar las horas hasta que el tráiler esté disponible para que pueda emprender la ruta de vuelta.