Unas 300 personas participaron en la mañana de ayer en las actividades organizadas por la Unión Pastoral (UPA) de Ribeira con motivo de La Candelaria, que es la fiesta de la luz y de la vida, en la que se celebra la jornada de la Vida Consagrada. A las once de la mañana salió desde el Crucero de la Salud una procesión con los jóvenes que se están preparando para la Confirmación y los niños que están haciendo lo propio para su Primera Comunión, acompañados de sus familias y de fieles de la parroquia, y junto con una cuarta parte del centenar de voluntarios de la UPA, y todos ellos portando cirios encendidos.
Desde allí se dirigieron por un tramo de la vía peatonal de Rúa de Galicia hasta el atrio de la iglesia parroquial de Santa Uxía, en donde tuvo lugar la escenificación del emocionante pasaje de los sabios ancianos Simeón y Ana con Jesús en los brazos de sus padres para la presentación de Jesús en el templo de Jerusalén 40 días después de Navidad. También tuvo lugar la bendición de todos los niñós, en especial los nacidos en 2024 y en el primer mes del 2025. La parroquia aprovechó esta celebración para hacerles un reconocimiento y agradecimiento a las religiosas del Sagrado Corazón de Castiñeiras y a las de La Milagrosa de Oleiros.