La Guardia Civil detuvo a un individuo, cuya identidad responde a las iniciales F.J.L.S., alias “Patán” y de unos 56 años, como sospechoso de ser el presunto autor de un 22 robos con fuerza perpetrados desde finales del pasado meses de diciembre y hasta la semana pasada en vehículos estacionados en diferentes zonas de la vía pública de A Pobra, a los que el ladrón accedió tras pinzar con un destornillador las ventanillas para romper cristales de ventanillas. Su arresto se produjo a finales de la semana pasada y, tras pasar a disposición judicial, el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Ribeira, decretó su puesta en libertad, pero continúa en calidad de investigado a la espera de que avance la instrucción y se celebre el correspondiente juicio.
Ello se produjo después de que la preocupación de dueños de vehículos volviera a ser máxima en A Pobra por ese tipo de robos. En la mañana de 7 de enero trascendió que aparecieron siete vehículos con el cristal roto en alguna de sus ventanillas y los propietarios echaron en falta varios artículos, aunque en otros casos el caco se fue con las manos vacías ya que no encontró nada o no era de su interés. Los avisos de aquel día sobre esos hechos se dirigieron a la Policía Local de A Pobra entre las 9.15 y las 13.45 horas en sitios dispares del casco urbano como la urbanización O Lagar y en las calles Castelao, Lamas y Andrés, Venecia, de A Feira y Corraliño.
Según trascendió, se trata del mismo pobrense al que agentes del instituto armado, junto con la Policía Local, ya arrestaron el pasado 4 de diciembre por 20 robos de similares características cometidos entre septiembre y los primeros días de diciembre. Entonces, los investigadores cifraron en más de 1.800 euros el valor de los objetos robados -sin contabilizar los cuantiosos daños materiales causados en la comisión de los delitos-, entre los que figuraban un reloj de la marca Festina, que los agentes le incautaron en el momento de su arresto. A la espera de que se haga oficial el resultado de esta intervención policial, el importe en el que está valorado lo sustraído en esta ocasión es pequeño, siendo mucho más cuantiosos los daños ocasionados en los vehículos.
En la anterior ocasión, fue el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 el que tomó una decisión respecto a la situación en la que quedaba el investigado y dictó igualmente un auto para su puesta en libertad. Entonces, su identificación había sido posible gracias a las imágenes grabadas del autor en el momento en el que cometía una de las sustracciones que se le atribuyeron, por lo que las fuerzas de seguridad solicitaron que se les avisase cuando lo vieran.