Redistribuir los bancos de piedra y bolardos metálicos instalados hace una semana en la zona más próxima al mar del puerto de Palmeira para dejar una área habilitada para el tránsito peatonal, otra en paralelo con una veintena de plazas de aparcamiento y una tercera para el tráfico rodado. Así se acordó en la reunión mantenida ayer en Santiago entre la conselleira do Mar, Rosa Quintana, con el alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz, para abordar la polémica suscitada con los trabajos provisionales y preliminares de reordenación ejecutados por Portos de Galicia en dicha explanada, por lo que se elaborará una propuesta en ese sentido. Por otro lado, se liberará próximamente la zona de elementos de separación actualmente instalados.
Desde la Consellería do Mar indicaron que las modificaciones acordadas en ese encuentro, al que también asistió Susana Lenguas, presidente del citado ente autonómico, son resultado “do compromiso trasladado polo Concello de que realizará unha axeitada vixilancia da zona para que o estacionamento na contorna sexa ordenado e garanta a seguridade dos usuarios e o tránsito da actividade portuaria”. En este sentido, el Ejecutivo gallego busca que el resultado de las actuaciones dé respuesta tanto a los intereses del sector profesional del puerto como a las demandas de los vecinos. El departamento que dirige Quintana considera fundamental un adecuado control de la presencia de vehículos en la zona para evitar la masificación del muelle y posibles interferencias en el desarrollo de la actividad ordinaria del sector marítimo-pesquero. “Nesta liña, hai que lembrar que en determinadas épocas do ano, como a estival, adoitan producirse importantes aglomeracións de vehículos nos espazos portuarios de Palmeira”, indicaron desde la consellería.
La Xunta ha querido recordar, tal y como ya se informó en este periódico desde un primer momento, que los trabajos realizados hasta ahora en el puerto palmeirense son “provisionais” y se enmarcan en una obra menor de ordenación de la superficie portuaria previa a la contratación de la primera fase del proyecto de remodelación del muelle. El objetivo de la intervención, que se prevé que ascienda a 900.000 euros, es conectar el núcleo costero con el mar y eliminar las barreras visuales que impiden gozar plenamente del paisaje marinero de la villa. “Esta proposta global e o investimento previsto dan conta do compromiso de Portos de Galicia e do Goberno galego co obxectivo de remodelar o paseo marítimo da localidade, humanizar as instalacións e achegar a vila ao mar para o desfrute de veciños e visitantes de xeito compatible coa actividade portuaria”, detallaron desde la Consellería do Mar.