La Cofradía de Vilanova ha visto con cierto alivio cómo las labores que se ejecutan estos días de repaso de las redes de saneamiento han constatado ya alguna mejora en los niveles de contaminación por fecales que se detectan en zonas litorales del entorno de O Esteiro. Con todo, siguen pendientes de la actuación más destacada, la renovación de  bombeos del saneamiento, cuyas nuevas bombas podrían llegar en cuestión de días o semanas. Esperan, en cualquier caso, que a tiempo suficiente para terminar de mejorar la calidad de las aguas, realizar un nuevo análisis oficial por parte de la Xunta y reabrir los bancos marisqueros con margen para poder salvar la campaña extractiva de Navidad. 

Así lo explica el patrón mayor, Rosalino Díaz, que detalla que esta semana mantuvieron una reunión con el alcalde, Gonzalo Durán, para repasar de primera mano las actuaciones puestas en marcha para tratar de corregir esta situación.

Una de las labores realizadas fue en el centro urbano. “Levantaron unha beirarrúa”, en las inmediaciones de la confluencia de la Avenida González Besada con la Travesía Grupo Escolar. Allí se detectó que “un tubo de fecais”, “non estaba conectado a outro diferente”, con “diferentes alturas”, por lo que “as augas fecais buscaban rumbo para o mar”, a través de una filtración por el terreno. 

Corregida esta “mala conexión”, a través de las gestiones del gobierno local se consiguió un análisis de las aguas “e mellorou bastante, a carón de onde saía a vertedura desta tubería”. 

Con el Concello y la concesionaria Espina & Delfín en contacto permanente, se realizan estos días, además, sellados de diferentes puntos y tramos de las conducciones de saneamiento, para intentar atajar cualquier posible filtración. Con todo, la actuación más esperada por el sector es la mencionada renovación de las bombas. Tan pronto como este trabajo se termine, “hai que chamar ao Intecmar e que fagan outro análisis”.

Muy mala campaña

El patrón mayor tiene claro que la campaña navideña es vital, sobre todo teniendo en cuenta una muy mala anualidad para el marisqueo. Así, a la altura de “xullo ou agosto, levabamos facturado o 8% do que levabamos o ano pasado. A situación é moi drástica”, valora. Los niveles de fecales que ahora intentan reducirse motivaron el cierre del marisqueo en varios bancos.