La reforma de la Praza de O Regueiro en A Illa de Arousa sigue adelante sin pausa. El Concello ha iniciado la segunda fase de los trabajos, que se había incluido en un contrato diferente. Este fue adjudicado la semana pasada, resultando vencedora del concurso la misma empresa que ya ejecutó los trabajos de la primera fase.

Movimientos de Áridos y Construcciones de Arosa SL (Marconsa) fue la adjudicataria de esta segunda oleada de obras, tras ajustar un presupuesto que asciende a 1.447.610,88 euros y un plazo máximo de ejecución de siete meses. Los trabajos de esta segunda actuación se enlazan ya, sin pausa, con los que se ejecutaron desde principios de año. Así pues, salvo imprevistos o demoras, la obra en marcha podría estar finalizada hacia el mes de marzo o abril de 2023.

Estos días, los operarios han procedido a levantar el firme interior de la explanada.

El proyecto

Está prevista la eliminación de una bolsa de aparcamiento de unos 1.200 metros cuadrados y la reducción del ámbito del viario rodado con solamente una vía de acceso para residentes. Se aumentan las peatonalizaciones en el entorno.

La zona de ocio infantil se trasladará hacia el oeste, a una zona más protegida del viento y el parque infantil se organizará por tramos de edad. Se habilitará una zona para mayores con elementos deportivos y otro espacio multideportivo. Igualmente, se dejará un lugar polivalente para uso cultural, acoger fiestas populares, teatro o encuentros de colectivos vecinales y similares eventos.

Se ejecutarán instalaciones de nueva iluminación, mobiliario urbano, riego, señalización, soterrado de tendidos, sistemas para primar el autoconsumo energético limpio, puntos de recarga, redes de abastecimiento, fecales y pluviales, así como nuevas pavimentaciones, con diferentes materiales por zonas.

El proyecto también incluye emplazar al sur un tanque de tormentas para aliviar la presión en el saneamiento en caso de lluvias torrenciales y evitar inundaciones.

Finalmente, hay prevista una renovación de espacios verdes. Se eliminan los tocones de las palmeras taladas tras la plaga del picudo y se trasladan las plantas de las jardineras de los bancos preexistentes. El resto de árboles de la plaza se conservan para su integración en las nuevas zonas verdes.

Estos nuevos espacios con vegetación incluirán diferentes especies, priorizando la creación de sombra en las zonas de más sol o funcionando como barrera vegetal para la protección, por ejemplo, de la zona infantil.

La fase uno, que comenzó hacia principios de año, se centró en la mejora del entorno del vial y algunos de los espacios de la plaza.