El Concello de Vilanova renovó ayer su habitual convenio con el Banco de Alimentos do Salnés. El Ayuntamiento dona a la entidad solidaria 1.500 euros, pero el alcalde, Gonzalo Durán, comprometió futuras aportaciones si el colectivo detecta que se necesita más dinero para atender a las familias con menos recursos de la localidad.
Tanto desde el Concello como desde el Banco de Alimentos han percibido mayores problemas en las familias, debido al alza generalizada de los precios que golpea la economía cuando esta todavía comenzaba a salir de la pandemia. Además, el organismo solidario también constata que las donaciones han menguado.
Durán subrayó que “nunca ha faltado ni faltará” apoyo para atender a quienes más lo necesitan. Aseguró que, llegado el caso, el Ayuntamiento reduciría “las partidas que fueran necesarias”, como la destinada a fiestas, para asegurar la asistencia social.
El problema, dijo el regidor, no es atender la demanda, sino “que no nos enteremos”, que queden casos de personas o familias con necesidades que ni el Banco de Alimentos ni los Servicios Sociales del Concello hayan detectado. “No somos adivinos”, dijo, asegurando que a veces es difícil llegar a conocer la situación de todo el mundo.
Por ello, invitó a que quien lo necesite acuda al Concello, a Cáritas o al Banco de Alimentos. Garantiza un trato “discreto” y también da otras opciones, como que “se acerque algún amigo, conocido o familiar a comentarlo” si el afectado prefiere no acudir directamente a solicitar estas prestaciones. “Apelo a que, si alguien sabe de algún caso, nos lo haga llegar”, concluyó.