El chef Martín Berasategui recogerá hoy en Santiago el XVII Premio Nacional de Gastronomía Tradicional “Lola Torres”, convocado por la Fundación Amigos de Galicia, con la colaboración del Concello de O Grove, la Axencia de Turismo de Galicia de la Xunta de Galicia y el Centro Superior de Hostelería de Galicia.
Como es habitual, el galardonado en esta XVII edición visitó ayer el puerto de O Grove, donde realizó una sesión fotográfica. Acto seguido fue recibido por la corporación municipal, donde el alcalde José Cacabelos le hizo entrega de un diploma. Estuvieron presentes también miembros de la Fundación Amigos de Galicia y Rafael Mourelos, familia de Lola Torres.
Durante el acto, Martín Berasategui reconoció que con este premio “me tocáis la fibra sensible, ya que mis primeros ruidos provienen de la casa de cocinas donde me crié, el Bodegón Alejandro, de mis padres y mi tía”. “Galicia y O Grove son muy importantes para mí, ya que a mi casa viene mucha gente de Galicia a trabajar, y vienen muy bien preparados, como es el caso de Juan Otero”. Aseguró además que “Lola Torres le traslada a su madre y a su tía” y él admira a “las mujeres que se han dejado la vida en las cocinas”.
El alcalde de O Grove exaltó la cocina y el turismo de O Grove, asegurando que los primeros restaurantes del muncipio recuerdan al Bodegón Alejandro del que hablaba el premiado.
Por su parte, Rafael Mourelos, representante de la familia Lola Torres aseguró que “con diecisiete ediciones a sus espaldas, el Premio tiene como finalidad resaltar la gastronomía de aquellos cocineros y cocineras que han sabido trasladar la base de la cocina tradicional a la cocina de vanguardia, y que dedican su vida al pie de los fogones a convertir nuestra cocina en arte y cultura”.
“Con Martín Berasategui, ampliamos la familia Lola Torres, con el cocinero español con más galardones de la prestigiosa guía Michelín y el tercero a nivel mundial”, aseguró Mourelos.
Según acordó el jurado, con esta distinción se premian “los sellos que lo caracterizan: La creatividad, la invención, el profundo entendimiento de los sabores y el gran respeto por los ingredientes.
Destacando su esfuerzo, perseverancia, el trabajo en equipo y ser un cocinero siempre agradecido con las anteriores generaciones y con la herencia gastronómica que han dejado, asegurando que la cocina española está recogiendo el fruto del trabajo de muchas generaciones”. El jurado subraya que “las cartas de sus restaurantes representan la vanguardia gastronómica tanto a nivel nacional como internacional, sin olvidarse de los sabores de antaño y la cocina vasca”.