El Concello de Cambados pondrá a punto los paneles informativos de los restos arqueológicos de San Sadurniño ante los hallazgos de las prospecciones realizadas por el CSIC. El edil de Cultura e Patrimonio, Liso González, señala que los carteles están “desfasados” y que necesitan una actualización ante los resultados expuestos por los sondeos realizados, con los que a través de tecnologías no invasivas han podido “radiografiar” el subsuelo, confirmando la teoría de que la isla estuvo habitada en la época castrexa.
Así, estos hallazgos se plasmarán en los paneles informativos, “eliminando tamén os que xa non teñan sentido”, con el objetivo de “contar a historia ben contada”, apostilla González, para que vecinos y visitantes puedan conocer el origen de estos yacimientos, pudiendo utilizar también “as imaxes do xeorradar, coas que a xente poderá visualizar perfectamente como era o entramado onde estaban as edificacións”, así como el tamaño y las dimensiones del poblado.
Un enclave con siglos de ocupación humana que se tratarán de plasmar en los carteles a expensas de futuros estudios. Esta radiografía del subsuelo permite ver también la planta de una gran construcción rectangular en el centro del islote y con una orientación diferente al resto de las detectadas, que sería la capilla, cuyas dimensiones ya se conocen.
También se actualizará así la información relativa a la Torre de San Sadurniño. Así, los resultados de estos estudios realizados por el Instituto de Ciencias del Patrimonio (Incipit), unidos a las prospecciones de 2021, dan veracidad a que la torre era, en realidad, el habitual punto de referencia que los señores de los últimos siglos de la Edad Media acostumbraban construir en sus jurisdicciones y no un sistema defensivo contra invasiones bárbaras, entre otras teorías o leyendas que aún se pueden ver en los paneles y que serán sustituidas por esa “nova realidade”.
Esta actualización iría complementada con una segunda fase, consistente en la musealización, es decir, dejar los restos abiertos al aire libre una vez se hayan consolidado y puesto en valor, incluyendo paneles explicativos. No obstante, esta idea sigue en fase de estudio, aclara González, debido, especialmente al coste que conllevaría el mantenimiento y la pérdida de dimensión de la isla por el efecto del mar. Otra de las posibilidades que se manejan es, una vez realizada la excavación, volver a tapar la zona y marcar en el suelo las diferentes edificaciones existentes en la zona.