El Concello de Cambados acaba de recibir “boas novas” de Portos. Por un lado, le ha entregado el Plan Especial explicando porqué los edificios públicos y las industrias de Tragove deben continuar en el litoral una vez terminen sus concesiones, así que esperan un informe favorable de Costas, que ha dicho por activa y por pasiva que no hay nada que temer siempre que quede debidamente justificado y en el marco de la legalidad. Pero además, le ha otorgado una autorización transitoria para la nave de Peña mientras no se resuelve la concesión, pedida hace meses, y con la cual recupera las llaves y podrá usarla sin tener que pedir permiso cada vez. Eso sí, siempre que no sean actividades sin beneficio y previo pago de una tasa de 96.000 al año, aunque solicitará la bonificación del 100 %. Con todo, en un futuro no muy lejano, va a pedir la propiedad.
El alcalde, Samuel Lago, y sus socios Tino Cordal y Xurxo Charlín detallaron ayer que la Xunta se ampara en que la Delimitación de los Espacios y Usos Portuarios (DEUP) incluye el asentamiento de edificios públicos como el centro de salud y las industrias de Tragove y que “xa está aprobada, así que Costas tería que ter presentado alegacións nese momento”. También ha incluido otras peticiones del organismo estatal como la planimetría del saneamiento, las superficies de dominio público y cuestiones solicitadas por Patrimonio de Galicia, como que la escalinata de San Tomé no es barroca.
El escollo más importante era el de Costas y esperan que las explicaciones, que no modificaciones, introducidas, le sean suficientes. “Tampouco aprobariamos un plan especial que impida o mantemento das industrias”, indicó el regidor. Y es que ahora el proceso es el siguiente; el Ayuntamiento debe revisarlo para comprobar que no presenta modificaciones sustanciales respecto a la aprobación inicial y emitir informes técnicos jurídicos para luego remitirlo de nuevo a Costas y a Urbanismo de la Xunta. Calculan que su parte podría estar lista en febrero y luego ambas administraciones tienen dos meses para responder.
Así las cosas, este “vía crucis” que dura ocho años podría llegar a su fin y, entre otras cosas, permitirá empezar a construir la nueva plaza de abastos. Al respecto, Charlín manifestó: “É mezquino dicir que o retraso é culpa do Concello. Nin o PSOE nin Somos gobernamos na Xunta”.
Con todo, el bipartito espera que esto sea el inicio de una buena relación con el ente autonómico para que también acceda a firmar un convenio mediante el cual pague los consumos y mantenimientos de sus zonas –Lago indicó que le pagan la luz, a factura de 19.000 euros por año– o que concluya con el proceso para que pasen a ser de titularidad municipal.
Así también se librarían de las “tasas abusivas”, como indicó Cordal, quien también se mostró en desacuerdo con la pedida por Peña porque, entre otras cosas, una parte, 27.000 euros, se cobra por amortización del inmueble que, recordaron, “foi rehabilitado polo propio Concello”.