La fortuna de la Lotería de Navidad hizo nueva parada en Meis. Un año más, el enésimo de una larga tradición afortunada, en Casa Samuel, en Vilanoviña. El 42833, el primer cuarto premio que salió ayer del bombo en Madrid, se había vendido pocas horas antes del sorteo en la barra del local hostelero.

“Cremos que foi o día antes”, explicaban este miércoles en el negocio. Fue un único décimo vendido, de máquina, que reportará ahora a su agraciado propietario un premio de 20.000 euros.

Es la mecánica frecuente de venta en los últimos años en Casa Samuel. La fortuna le sonríe edición tras edición y son muchos los vecinos y gente de paso en plena carretera entre Vilagarcía y Pontevedra los que deciden hacer un alto para sacar un décimo de la máquina. Rara es la vez que no cuelgan el cartel de “vendido aquí” con varios ceros al lado.

El año pasado fue un quinto premio, con dos décimos vendidos, cada uno agraciado con 6.000 euros. Pero el palmarés sigue si se mira más años atrás aún, con al menos otros dos Quintos y un Cuarto premio de Navidad e incluso un Segundo de la Lotería Nacional, justo antes de Nochebuena, además de Bonolotos y Primitivas.

El mismo número premiado ayer en Meis fue uno de los dos vendidos también en la administración de A Illa, donde se dio salida a casi una serie de este, por valor cercano a los 200.000 euros. El otro cuarto premio, el 91179, fue el vendido en masa en la localidad insular a través de las rifas de la excursión escolar de 4º de ESO en el IES.

Este número, no obstante, salió en gran parte de la administración de Caldas. Allí fue donde la oficina de A Illa obtuvo buena parte de los décimos, en uno de los habituales intercambios de numeros entre loteros cercanos motivado por la amplia demanda de este boleto por la ANPA isleña. Una conjunción que regó las dos comarcas de millones.