La solidaridad no tiene límites y, menos, en época navideña. La playa de Silgar se convirtió un año más en el escenario del gran chapuzón que reunió a más gente que nunca en favor de la investigación del cáncer infantil. “Nos vino todo de cara. Domingo, buen tiempo, los hoteles llenos...”, declara desde la organización Susana Villalustre. Más participantes que nunca y –en consecuencia– más recaudación que nunca. “Pues llevamos 3.800 euros y todavía hay de tiempo hasta el día 6 para aportar. El año pasado fueron 3.100, o sea que vamos por delante”, manifiestan. Lo recaudado irá para la Fundación Adina y la investigación del cáncer infantil. “Cuando estás en una situación así es cuando te das cuenta de lo importante que es investigar el mínimo resquicio”, señala Villallustre. De hecho en Silgar hubo un momento para un pequeño homenaje a Nerea, una niña de 11 años fallecida a principios del mes de diciembre. “La idea es seguir sumando y siempre por una causa que consideramos muy necesaria”, incide.