El Concello ha firmado un contrato puente para el suministro eléctrico mientras no saca a licitación el servicio, lo que puede tardar meses. De este modo desiste de seguir en el contrato marco de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) al que se adhirió el año pasado aduciendo condiciones ventajosas porque la entidad actuaba con una central de contratación con un elevado número de clientes –administraciones públicas– y preveía un ahorro anual de unos 200.000 euros.
El contrato expira este mes de noviembre y el alcalde, Samuel Lago, explicó que no lo renovarán porque ahora las condiciones “son peores que no mercado libre”. De este modo, mientras se prepara un pliego de condiciones para licitar el suministro eléctrico público, que va desde el alumbrado de calles hasta el de los edificios, ha firmado otro temporal que, asegura, resultará más beneficioso. Detalló que el precio de entrada es mejor que el de la federación española y además, se revisará a la baja y “esperamos”, añadió, que el precio de luz siga descendiendo en los próximos meses como viene sucediendo en los dos últimos.
El Concello gasta al año más de medio millón de euros en electricidad y con las subidas de este año y siguiendo en el viejo contrato, la factura iba a ascender a unos 700.000 euros. Por tal motivo se decantó por sumarse al contrato marco que siguen muchas otras localidades españolas y lo adjudicó a Endesa por un periodo de un año y un precio de 518.624 euros.
Son contratos de una cuantía importante y tienen que preparar los pliegos para volver a sacarlo a licitación, pero son “complejos”, según Lago, así que no será en un periodo de plazo corto.
El regidor también recordó las actuaciones que se vienen realizando en los últimos tiempos y que han logrado reducir el consumo, aseguró. En este mandato realizaron tres proyectos de cambio de luminarias por las de tecnología led y ya tienen preparados otros dos que contará con ayudas del IDAE solicitadas a través de la Diputación de Pontevedra. Suman unos 300.0000 euros y la administración local aporta en torno al 10 %. Uno servirá para seguir implantando esa tecnología de bajo consumo en “prácticamente” todo el alumbrado de Oubiña y Castrelo, así como en el polígono industrial de Sete Pías y en el complejo deportivo de O Pombal, mientras que el otro se destinará a la instalación de paneles fotovoltaicos en la piscina. Actualmente cuenta con otros de tipo térmico, para calentar el agua.