El concejal de Seguridade Cidadá, José Ramón Abal Varela, defiende que el regreso del servicio nocturno de la Policía Local y las cámaras de videovigilancia son precisamente medidas dirigidas a dar respuesta a demandas como las de Rueiros de Cambados, la asociación vecinal creada recientemente y que entre otras cosas denuncia ruidos por ocio nocturno e incumplimientos de horarios. Con todo, señala que la movida “está baixo mínimos” “–con un puñado de locales frente a los 27 que llegó a haber–, así que la situación actual “non ten nada que ver cos problemas do pasado”, añadió.
No obstante, el edil señaló su disposición a “solucionar e mellorar escoitando aos veciños no que precisen”. Y en cuanto a esas dos medidas, insistió, como ya dijo hace unos meses, que las cámaras “serán una realidad en 2025” y sobre la recuperación de la vigilancia nocturna los viernes y sábados, incidió en que no ha sido posible este año por las ausencias de los cuatro agentes inmersos en un proceso de estabilización de empleo –tras más de una década como interinos– y que han tenido que estar en la Academia.
Espera que a partir de enero vuelva la normalidad al Cuerpo y entonces abordar algo que está en el pacto de gobierno y que deja en manos de su socio, el alcalde, Samuel Lago, como responsable de Persoal. No obstante, la plantilla completa actual de 14 efectivos tampoco sería suficiente. El propio jefe, Jesús Chan, señalaba que, aunque los agentes “no nos cerramos en banda”, será necesario “buscar el encaje”.
Tanto el oficial como el edil creen que hay opciones, como guardias esporádicas o en momentos puntuales, como Semana Santa y verano. Lo que parece claro que es los agentes no quieren sufrir la situación anterior a la supresión porque “ya era un servicio deficitario y realizarlo suponía seguir unos turnos que impedían los descansos adecuados, pero lo hacíamos con el ánimo de ofrecer el mejor servicio al ciudadano y con la lucha de conseguir también más personal”, expuso Chan.
La situación no ha cambiado mucho y él mismo reconocía que “la plantilla ha ido mermando y las incidencias –en general– fueron creciendo”, aunque también ve “interés” en la Corporación por mejorar la situación, la cual tendrá que negociarse con la representación sindical de los trabajadores.
Por otra parte, el jefe se reunió con Rueiros y escuchó sus quejas, que no han podido certificar al “no haber una cobertura lineal y continuada” del tramo horario en el que acontecen. No obstante, y aunque “Cambados es un sitio seguro”, el Cuerpo “tiene la mano tendida” a esta entidad vecinal y a la ciudadanía en general, destacó.