La concesión de la piscina municipal caducó el pasado noviembre y el Concello lleva varios meses trabajando en los pliegos para sacar la gestión a licitación y para lo cual ha contratado a una empresa especializada. Según la concejala de Deportes, Noelia Gómez, el contrato se someterá a una importante actualización teniendo en cuenta que el anterior data de 2015 y así, se estudiarán cuestiones como la posibilidad de implantar beneficios en las cuotas para los usuarios empadronados en la localidad siempre que sea posible legalmente. 

La edila señaló que la elaboración de este tipo de pliegos que regirán el concurso de licitación son complejos y se está realizando también en contacto con la actual concesionaria para conocer las “necesidades e melloras que se poidan precisar, así como todas as cuestións que sexa preciso actualizar”. 

Gómez prefiere no dar fechas de cuándo estarán concluidos y señala la importancia de “facelo ben”, pues aunque no hay fecha de duración, suelen ser contratos de larga duración y también de importe millonario. Tampoco se ha determinado aún este extremo, pero el anterior salió por un precio de algo más de 3 millones de euros. 

Otra de las cuestiones que deberá abordar es si el Concello sigue asumiendo la factura energética; una medida implantada hace bastantes años, de cuando la anterior cubierta de las instalaciones provocaba fugas de calor y que buscaba mantener a una empresa porque los enormes gastos hacían inviable la actividad económica. Con todo, la concejala de Deportes indica que al estar en el complejo deportivo de O Pombal “non é sinxelo” concretar el gasto de esta instalación concreta y que, en todo caso, la instalación de paneles solares en los últimos años “axudou bastante a reducir o gasto”. 

Tras una prórroga por el covid, el contrato con la actual concesionaria, BeOne, expiró en noviembre de 2023, pero se aprobó darle continuidad durante el tiempo que fuera necesario mientras no se volvía a licitar, pero no más de un año.