El cuatripartito de Cambados aún no existe y ya está en riesgo de desaparecer porque “empeza mal, da peor das formas”, y lo reconoció José Ramón Abal Varela, la nota discordante entre estos virtuales socios y que fue el protagonista del Pleno de ayer. Sembró la polémica con sus palabras y actos, evitando la aprobación de sus salarios y del suyo propio porque le parece “un despilfarro” contratar a una persona de prensa. Soltó todo lo que ha callado en estas semanas, incluso ante los otros tres partidos que, a la vista de su postura, dejaron de lado el silencio de cortesía que venían guardando y pusieron sobre la mesa lo que se comenta en los “mentideros” políticos desde hace semanas: el concejal de Pode “nin colle o teléfono nin se quere reunir con nós e así é imposible negociar”.
En Somos aún hay esperanza de que esto “se poida reconducir”, pero a la situación “esperpéntica” de ayer, el alcalde Samuel Lago le “ve pouca solución” y Abal Varela fue claro, su postura es inamovible: O retiran la propuesta de contratar a ese personal de confianza y le dejan plenas competencias en la concejalía de Obras, o nada. Así que, ¿quién llamará a quién? ¿Lago lo cesará, pues es concejal de Obras, Enoturismo y Seguridade Cidadá desde hace una semana, pero no ejerce porque aún no hay pacto? El regidor explicó a los medios que ese tipo de decisiones las tomará con Somos y BNG, y hablar de un tripartito sin sueldo no es viable para los nacionalistas: “Sempre defendemos que fan falta nove votos –la mayoría– para gobernar Cambados”.
PSOE, BNG y Somos expusieron que le han dado todo lo que ha pedido y, de hecho, media hora antes de la sesión, los socialistas retiraban la media liberación de 20.000 euros por 20 horas semanales para una concejala de Turismo y que era a mayores de la exclusiva para el alcalde, con una propuesta de 41.000 euros brutos anuales y que ya habían acordado los cuatro en junio.
Pero al edil de Pode le sigue pareciendo mal: “Non había para baixar o IBI, pero si para este despilfarro”. Se niega a que haya una persona de prensa por “coherencia” con su programa político de 2015, donde decía que suprimirían el personal de confianza. “Estivestes toréandome e burlándovos de min, a ver se cedía, pero nós non temos nada que renegociar”, dijo rotundo.
Abal perjuró que esto no estaba incluido en el acuerdo verbal entre las fuerzas para investir al socialista como alcalde y que además, le restan competencias en su concejalía de Obras, pues los demás quieren gestionar los proyectos de sus áreas: “Quedo para servirvos a vós”. No obstante, desveló que al Bloque sí que le dejaría porque Liso González le llamó para pedirle control de obras en su área de Ensino, algo que para el propio nacionalista no tiene sentido: “Isto é un goberno non un monopolio”, le espetó al líder de Pode.
El caso es que los tres partidos le acusaron de mentir y, nuevamente, dos versiones sobre la mesa, pero el bloque de izquierdas le replicó: “Temos testemuñas”. Sus portavoces aseguraron que en el acuerdo verbal para la investidura se contemplaba poner a un persona de confianza como “coordinador” de eventos y prensa y que en el tema de las obras se cambió la terminología como él quiso para poner que se haría una “xestión compartida”. “Fomos moi xenerosos”, expuso Lago.
Tanto él como Tino Cordal y González también le reprocharon que nunca quiso asistir a las negociaciones a tres bandas porque ya tenía garantías de que obtendría las concejalías que quería y de que cada grupo tendría una dedicación exclusiva de unos 40.000 euros, incluso él. De hecho, al terminar la sesión, también le reprocharon que no pusiera sobre la mesa rebajar su salario, teniendo en cuenta que tiene un concejal frente a los cuatro del PSOE y los dos y dos de Somos y BNG. “Estás faltando á verdade para quedar ben nun xogo populista e demagóxico, é intragable e indigno”, le espetó el líder de Somos durante el debate. “Tes que decidirte se pactas aquí ou alí, pero o BNG non vai entrar en subastas”, le advirtió González, en referencia al pacto fallido tras las elecciones con el PP.
Lo curioso es que al finalizar, Abal aseguró a los medios que cree que “aínda hai posibilidades” de que haya un pacto y, de hecho, votó como si hubiera cuatripartito para que el BNG represente a la izquierda en el Pleno de la Mancomunidade y fue elegido como representante en la Ruta do Viño. No obstante, no está ejerciendo.
PSOE, BNG y Somos llevan una semana trabajando sus áreas y cuando el edil de Pode les acusó de tener Cambados hecho un “desastre”, el nacionalista se lo reconoció porque “ti es concelleiro de Obras e Servizos e levas unha semana sen aparecer, e eu son un puñetero mileurista”, le replicó visiblemente enfadado. Y es que están todos sin sueldos “nin seguridade social”, apuntó Lago.
A todo esto, el PP asistía con cierta estupefacción, aunque “non nos sorprende, xa dixemos que reeditar un cuatripartito era complexo (...) É unha pena, pouca viabilidade lle vemos a este goberno”, declaró su líder, Sabela Fole. Votaron en contra de los salarios porque “xamás na historia houbo tantos liberados” y, con sus ochos y el noveno de Abal, no se aprobaron.