El Diario Oficial de Galicia publicó ayer decreto por el que se declara oficialmente la zona arqueológica de Adro Vello como Ben de Interese Cultural (BIC). Esto supone la culminación definitiva del procedimiento abierto por la Xunta hace un año para aplicar el régimen de tutela de la Lei do Patrimonio Cultural de Galicia y otorgar el mayor nivel de protección de este yacimiento arqueológico.
Tal y como se recoge en el decreto, tras la autorización del Consello da Xunta en diciembre de 2022, la justificación para su declaración se fundamenta en su interés científico, así como en su importancia histórica en el panorama de la arqueología clásica en Galicia, que lo configuran como uno de los yacimientos más singulares en el ámbito de la Comunidad Autónoma.
En esta línea, el texto establece que la zona arqueológica de Adro Vello constituye un hito de importancia clave para comprender el pasado y presente de la comarca del Salnés. Su larga secuencia de ocupación y la variada tipología de restos, que van desde una factoría de salazón hasta un sistema defensivo, restos de cerámica o una necrópolis de inhumación con hasta diez niveles, avalan el potencial de Adro Vello como un recurso de primera magnitud y en una de las zonas arqueológicas más importantes del noroeste peninsular.
La declaración impulsada por la Consellería de Cultura, Educación, FP y Universidades refleja el importante compromiso del Gobierno gallego por proteger, conservar y poner en valor el patrimonio de la Comunidad. Así lo demuestran también los 106 bienes declarados desde la entrada en vigor de la Ley de Patrimonio Cultural de 2016, una cifra que eleva hasta los 779 los BIC que existen en Galicia.
Tanto la delimitación como el contorno de protección se determinó siguiendo una serie de criterios que permitieran una preservación efectiva de los restos, atendiendo a la probable extensión de los mismos y la morfología del terreno. Para eso, se procuró seguir los límites actuales del catastro y la morfología del propio terreno y se integró también parte de la playa teniendo en cuenta la aparición constante de restos arqueológicos.
Además, en el contorno de protección están integrados todos aquellos elementos arqueológicos, arquitectónicos y etnográficos próximos al yacimiento que habían sido localizados o recuperados desde la época romana hasta la actualidad con el objetivo de preservar los espacios cuya afectación puede estar vinculada a la comprensión de los valores culturales, de estudio o de apreciación de este yacimiento.
La zona arqueológica de Adro Vello presenta numerosos restos de época romana y altomedieval de gran interés arqueológico, científico y cultural. Concretamente, los restos existentes incluyen desde una factoría, hasta un área de explotación de recursos marinos, una necrópolis, una iglesia o un conjunto defensivo bajomedieval (torre y cerca) y una ara dedicada a la deidad local Deverius.
Además de la importancia para el estudio de la época romana, esta zona también supone un punto estratégico de la tradición xacobea que fue objeto de varias actuaciones arqueológicas de excavación entre 1983 a 1990, bajo la dirección de José Acarreo Otero. Durante el pasado año, la Xunta, con la colaboración de la Universidad de Vigo, desarrolló una campaña para ampliar el conocimiento sobre este espacio cuyos primeros resultados muestran un yacimiento muy rico donde se visualizan 18 siglos de la historia de Galicia.