La reforma planteada por el Concello de Sanxenxo para el antiguo centro escolar de O Cruceiro aspira a convertir el edificio en un “modelo de eficiencia energética y accesibilidad”, según explican desde el Gobierno municipal. El presupuesto del proyecto elaborado por la arquitecta Irene Campo asciende a más de 3 millones de euros y opta a conseguirlos a través de los fondos europeos ‘Next Generation’.

La intención del Concello es “responder a las necesidades sociales, educativas y culturales” de la parroquia de Vilalonga rehabilitando el edificio en su totalidad para dotarlo de nuevos usos públicos. La planta baja se destinará a biblioteca y un centro social de mayores, mientras que las plantas primera y segunda se destinarán a Centro de Formación Profesional con la especialidad Dual de Cocina y Restauración. Con el objetivo de convertir el inmueble en un espacio accesible en su totalidad, el proyecto incorpora un ascensor en el núcleo de comunicación principal y la adecuación de las pendientes existentes en los espacios exteriores.

Sostenibilidad

En lo referente a la sostenibilidad, la propuesta contempla un ahorro del 95% del consumo energético y del 96% en emisiones de CO2. Para ello, se acometerá una mejora de la envolvente térmica del edificio con la instalación de cerramientos y carpinterías de aluminios con RPT y triple acristalamiento. Además, se incluirán paneles solares fotovoltaicos en el aparcamiento, equipos de bajo consumo e iluminación LED

En cuanto a la distribución de los servicios, el centro de mayores se ubica en la zona del antiguo gimnasio, con una superficie útil de 375 metros cuadrados. La biblioteca ocupa aproximadamente la mitad de esta cantidad y ambos servicios podrán funcionar de manera independiente. Por último, las dos plantas destinadas al ciclo de Cocina y Restauración contarán con aulas polivalentes, talleres y oficinas con todos los equipamientos necesarios.