El acceso al concierto de Nicky Jam en Fefiñáns empezó a tener cola sobre las cuatro de la tarde para coger los mejores sitios, a falta de seis horas para su inicio, pero no es de extrañar. Es una de las actuaciones más esperadas de este año. En primer lugar porque se trata de uno de los máximos exponentes internacionales de la música urbana y el reguetón y en segundo, porque su presencia en Cambados fue cancelada dos veces por culpa de la pandemia.
El concierto reunirá en la emblemática plaza a más de 4.000 personas tras colgarse el cartel de "no hay entradas". Sí quedan para el resto de concierto de este escenario, el principal, del Albariño, y que tienen un coste simbólico de cinco euros.