La Subdelegación del Gobierno de Pontevedra y el Concello concretaron ayer las medidas de seguridad y de tráfico que se adoptarán durante la LXXI Festa do Albariño y que traen novedades como que se volverá al modelo precovid en los conciertos gratuitos de Fefiñáns –sin vallado ni control de acceso–, una caravana más amplia para el punto morado y su ubicación junto al centro de salud y el regreso de la videovigilancia, con cámaras en los lugares de mayor concentración como la histórica explanada y la Plaza do Concello y otros cuatro o cinco más, controladas desde el Puesto de Mando Avanzado de la Axega, en la Avenida de Vilariño.
Esta Xunta Local de Seguridade contó con la presencia de representantes de todos los agentes implicados para coordinarse bajo el plan de seguridad y emergencia contratado por el Ayuntamiento y que según la subdelegada, Maica Larriba, “cubre a totalidade de aspectos que consideramos necesarios para que a festa máis importante que se celebra na provincia de Pontevedra se desenvolva dentro dos parámetros da máxima seguridade”.
Así, la presencia policial en las calle se garantizará transformando el triple turno de la Policía Local cambadesa en doble, para “cubrir unha franxa horaria máis ampla”, explicó el alcalde, Samuel Lago. También han pedido efectivos a concellos limítrofes y volverán las patrullas mixtas con agentes de la Guardia Civil. Según Larriba, la Comandancia de Pontevedra también “movilizará os efectivos que sexan necesarios” más allá de la plantilla cambadesa.
Esto se completará con seguridad privada en A Calzada, Fefiñáns y el centro de salud y hablando del tema sanitario, según Lago, el Sergas ha confirmado que el PAC contará con la totalidad de la plantilla en estos días. Además, el Concello volverá a instalar un hospital del campaña –“un pouco máis grande”– y a contratar una ambulancia, que el viernes y sábado será medicalizada.
El dispositivo, que también implica al Servizo de Emerxencias de Cambados, incluirá operativos de circulación especiales en los accesos a la localidad con medios terrestres y aéreos de la Guardia Civil, que activará también controles de alcoholemia y droga que “sirvan de prevención pola posible falta de responsabilidade dalgúns conductores”.
En cuanto al punto morado, contará con una trabajadora social y una psicóloga que activará el protocolo de atención si hay alguna víctima de agresión sexual, pero además servirá como lugar seguro “se unha muller queda soa” o si se pierde un niño y, como destacó la subdelegada, “tamén realizará unha función básica de información para a prevención”.
Todo esto se completa con planes de tráfico con los habituales cortes parciales y totales en función del día y la zona y que serán debidamente informados y señalizados, así como planes de evacuación en los conciertos. “É un documento moi complexo porque abarca moitos aspectos diferentes”, añadió el alcalde.