El alcalde de O Grove, José Antonio Cacabelos, y la concelleira de Cultura, Noemí Outeda, celebraron una reunión este miércoles con los representantes de las comparsas en la que acordaron que el festival de 2023 se celebrará el día 18 de febrero en el Auditorio municipal. 
 

Tras el encuentro, Cacabelos señaló que, “aínda que houbo algún comentario moi feble” sobre la posibilidad de celebrarlo en el pabellón de Monte da Vila por su mayor capacidad, “maioritariamente todos trasladaban que era de recibo facelo no Auditorio”.
 

Así, se reduce el aforo porque de las 900 o 1.000 personas que podría acoger el pabellón, la cantidad de asistentes en el Auditorio quedaría en unos 550 con una modificación en el escenario para aumentar la capacidad, ya que el número de butacas es de 468. Con el objetivo de paliar esta reducción del público que puede asistir en directo, se retransmitirá en streamming. Asimismo, se valora realizar una segunda jornada el siguiente fin de semana para aquellas personas que no puedan adquirir entradas para acudir a la primera representación.
 

El evento se desarrollará en una jornada única, donde cada agrupación dispondrá de un tiempo de 25 minutos para ofrecer su actuación. Según explica el alcalde, la limitación de tiempo se establece con el objetivo de que se alargue en exceso la duración del festival. “Imos intentar ser máis eficaces e reducilo”, declaró.
 

Además, se barajó la opción de dividir el evento en varias jornadas, con una fase eliminatoria y una final, pero hubo unanimidad entre las comparsas para concentrarlo todo en el mismo día. Por esa razón, se establece el tiempo máximo por actuación. Por el momento, no se ha fijado la hora de inicio,  que dependerá del número de arupaciones participantes, pero se valora que sea entre las 19 y las 20 horas.