El arranque de la campaña de la vieira en la Ría de Arousa ha sido nefasto y uno de los peores que se recuerda de los últimos años. Unas 27 embarcaciones de las 70 inscritas se sumaron a este primer día descargando en las lonjas de Cambados y de Rianxo poco más de 1.300 kilos y aunque han pedido un cambio de zona para hoy, las esperanzas son pocas.
Las expectativas ya no eran muy positivas tras conocer los resultados de los muestreos que indicaban un 70% menos con respecto a anteriores y, de hecho, el tope estipulado de 35 kilos por tripulante ya fue menor de lo habitual. Pero aún así había que embarcarse en una campaña con grandes ventas en Navidad y que permite a la flota trabajar en meses flojos (enero, febrero y marzo).
Los propios patrones mayores no ocultan la situación. “Foi fatal, como siga así, en xaneiro estamos todos amarrados”, lamentó el rianxeiro, Miguel Iglesias. Para ellos el varapalo es aún mayor porque este año se habían decidido a dar el paso de “independizarse” de Cambados con un plan propio y vender a otra empresa. Una decisión que buscaba “non depender doutras confrarías, pero ademais queriamos ter a opción de descargar no noso porto para evitar desprazamentos e era algo que se estaba demandando”.
En su caso, salieron a faenar un número bajo de embarcaciones –nueve de las 30 inscritas–, pero porque algunos tienen bateas familiares y es el momento de la mejilla, así que tuvieron que priorizar. Con todo, los topes no se cubrieron y descargaron un total de 197 kilos.
La flota irá viendo como marcha, pero “como siga así, en xaneiro, estamos todos amarrados”, lamenta Iglesias
El plan de Cambados no fue una excepción: salieron 18 embarcaciones de 50 –muchos prefieren seguir algo más en la volandeira– y la extracción ascendió a unos 1.170 kilos. Según el patrón mayor, Alejandro Pérez, alguno alcanzó la cuota casi por suerte, pinchando justo en una zona concreta, pero no ocultó que fue un primer día “malo” y que hay “certo desánimo” en la flota, que ve malas pintas a las próximas semanas de un recurso que acostumbra a dar alegrías en estas fechas.
Pero también “a nivel da confraría porque agora a nosa planta de Porto de Cambados empezaba a arroxar bos resultados en canto a beneficios”, añadió el cambadés. De hecho, aunque siempre es cauto y apela a no adelantar acontecimientos, reconoce que de seguir así ve complicado hacer el stock de entre 60 y 70 toneladas que hacen todos los años en la última etapa –empieza a mediados de enero– para congelar y abastecer a los clientes durante el resto del año.
Ayer empezaron en la zona III.1 (Boiro, Rianxo y Vilagarcía) porque en la anterior campaña había dado buenos resultados con un recurso de tamaño más grande de lo encontrado en los primeros días, aunque, en líneas general, fue un año de vieira pequeña para lo que demandan los mercados (más de 11,5 centímetros). Sin embargo, visto el resultado han pedido cambiar para la III.2, la zona de A Pobra. Pérez espera que la suerte les acompañe, mientras que su compañero rianxeiro no tiene mucha esperanza y ve más posibilidades en O Galiñeiro, la IV, en Cambados, donde suele acompañar más la fortuna.