La alcaldesa de Meis, Marta Giráldez, replicó ayer al BNG que el sistema de la red de abastecimiento de agua “é moi antigo” y que cuando su gobierno entró se encontró con problemas como que “nin sequera se sabía por onde ían as tubaxes”. Así las cosas, asegura que llevan tiempo trabajando en dar una solución a los continuos cortes que padecen los vecinos, tal y como se quejaron los nacionalistas.
Giráldez detalló que primero se encargó una auditoría para detectar los puntos donde se producen las fugas. “O BNG non entende que estamos falando dunha moi antiga e cando nós chegamos, nin tan siquera se sabía onde por onde ían as tubaxes”, declaró.
Así las cosas, reconoce la existencia de un problema que, según la regidora, se agrava en verano porque aumenta la demanda y con ello la presión sobre la infraestructura, pero en todo caso, defiende el proceder del Concello. En primer lugar en avisar a la ciudadanía: “Os cortes para facer as avarías sempre se lles comunica aos veciños e adoitan durar media hora ou una hora, como moito. A semana pasado houbo unha bastante importante e con medios municipais e unha empresa externa traballouse de noite para causar as menores molestias posibles”.
También en la búsqueda de soluciones definitivas: “Penso que nunca tantas subvencións se conseguiron para estudar e arrancar o sistema”, expuso. Así, por ejemplo refirió que han encargado la redacción de un proyecto para renovar tuberías en Zacande, por acabar afectando a un número mayor de vecinos, llegando a O Mosteiro.