El juzgado de Instrucción número 3 de Cambados decretó el ingreso en prisión provisional y sin fianza al presunto acosador de una joven de Sanxenxo de la que tenía una orden de alejamiento e incluso habría intentado atropellarla. 

La decisión fue tomada esta mañana tras la comparecencia del presunto  acosador en sede judicial a petición de la defensa de la víctima, ya que al parecer, a pesar de estar obligado a llevar una pulsera de geolocalización desde el mes de julio, éste no estaría cumpliendo las medidas adoptadas, saltándose el perímetro establecido en la orden de alejamiento de la víctima a 500 metros y acercándose a las zonas de exclusión de comunicación.

La declaración tuvo lugar a las 9 de la mañana y, tras dos horas, el juzgado con competencia en violencia sobre la mujer, que está instruyendo la causa, acordó el ingreso inmediato en prisión, siendo trasladado en furgón policial a la cárcel de A Lama donde permanece a la espera de juicio, todavía sin fecha.

La víctima y su familia han recibido la noticia con cierto alivio, aunque mantienen cautela ante lo que podrá pasar en los próximos meses.

Dispositivos saboteados

Según explica la letrada de la joven, Sabela Fole, el hombre llegó a utilizar una veintena de dispositivos, teniendo que ser sustituidos, supuestamente por ser saboteados y dejar de funcionar. Asimismo revela, el joven, de 23 años, se saltaba la distancia de alejamiento especialmente por las noches, haciendo sonar las alarmas de su expareja, de 21 años, y en alguna ocasión la Guardia Civil tenía dificultades para su localización.

Además, seguirían existiendo amenazas hacia la víctima, que en este último año no ha podido vivir tranquila, lamenta la letrada. Aunque la autoría no está probada, los jueces han visto indicios suficientes para decretar su ingreso en la cárcel, decisión sobre la que cabe recurso.

Esta crítica situación de acoso y amenazas comenzó en enero del 2022, cuando la joven denunció en mas de 20 ocasiones a su expareja, con la que habría tenido una relación de poco más de un mes en 2021.

En ese momento, la víctima solicitó una orden de alejamiento. Una medida aprobada por el juzgado de Cambados, y que sin embargo, fuera retirada por la Audiencia Provincial de Pontevedra al considerar que no se observaba peligro. Finalmente, el juzgado número 3 de Cambados se hizo cargo del caso, decretando en julio la imposición del dispositivo de localización y la orden de alejamiento.

Fue el padre de la joven el que hizo público el caso para mostrar el temor con el que vivía su hija y toda la familia. Según consta en la denuncia, el joven intentó, presuntamente, atropellarla cuando ésta montaba a caballo, por lo que ella lo denunció ante la Guardia Civil de Sanxenxo. Tras esta llegaron más denuncias por amenazas, incluso a través de redes sociales y perfiles falsos que continuaron hasta la fecha.