El socialista Samuel Lago presidió ayer su primer pleno como alcalde. Una sesión que empezó tranquila si no fuera por un nuevo enfrentamiento verbal entre la exregidora Fátima Abal y el portavoz de Pode, José Ramón Abal Varela. De hecho, al menos en la primera parte, imperó el consenso empezando con el apoyo de toda la Corporación a una moción defendida por la Asociación de Mexilloeiros San Saturnino para reclamar a Mar la retirada del decreto que regula la recolecta de la mejilla y que “é letal” para el sector, como señaló su presidente, Óscar Abal. Él se encargó de leer el texto que los bateeiros están llevando a todos los plenos gallegos mientras que fuera del Consistorio cambadés le secundaba más de medio centenar de productores.
También hubo consenso político en cuanto a denegar un recurso de la UTE de la plataforma logística inversa de Sete Pías –un paso necesario para recuperarla para el patrimonio municipal– y en la modificación formal del decreto regulador de la liberación de Alcaldía, que ahora cobrará Lago. No obstante, en este punto, el portavoz del PP, Luis Aragunde, le reprochó la falta de una llamada para conocer su postura: “Non mordemos e menos por teléfono”, dijo tras reconocer que no tiene el teléfono del nuevo regidor. Lago le replicó: “Tomo nota”.
También hubo un debate sosegado en la primera parte de la moción de Pode para reclamar más transparencia en algunos aspectos como la publicación de los contratos menores y la agenda institucional del alcalde en el Portal de Transparencia. El bipartito reconoció mediante Xurxo Charlín (Somos) que hay cuestiones por mejorar, pero aludió a la falta de personal y tiempo. Pero el conflicto vino cuando Abal Varela denunció que nunca se incluyó en un pleno la moción presentada para hacer plenos mensuales en lugar de bimensuales. “Censura”, llegó a llamarlo, lo que irritó a la exalcaldesa, acusándole de “descoñecemento absoluto” del funcionamiento de la administración y de la ley. Tanto la socialista como su socio de Somos Tino Cordal venían resoplando porque Pode volvió a sacar a colación sus dudas sobre que acudieran a la reuniones de los fondos ReacPon y Ágora. Que acudieron se lo cree hasta el popular Aragunde, quien aprovechó para dejar constancia que “así, ten aínda máis delito: aínda asistindo ás reunións, non presentadas ningún proxecto a esta importante convocatoria de cartos”. Abal Varela no quiso entrar en las acusaciones de Fátima Abal: “Está obsesionada comigo e non vou facer leña da árbore caída”, dijo. A lo que la socialista le replicó: “De caído nada, moi dereitiño”.
También se estrenaba ayer en el debate ordinario el nuevo portavoz del BNG Liso González, quien también considera que el portal de transparencia está perdiendo contenido y que estaba dispuesto a apoyar la moción si no fuera por su pretensión de plenos mensuales. Finalmente se abstuvo, al igual que el bipartito, y Pode obtuvo el sí del PP, así que su moción salió adelante.
Al cierre de esta edición, la sesión seguía, pero con mejor ritmo que otras veces, en que los largos debates incluso impidieron terminar.