El Pleno de Meis de mayo dejó un nuevo revés para el gobierno local en minoría, acorralado por el voto conjunto de PP y BNG. Los nacionalistas presentaron un texto instando al Concello a rescatar ya la concesión del albergue de peregrinos de A Armenteira, apoyándose en varios supuestos incumplimientos graves de la sociedad que lo explota. El PP apoyó la moción y la decisión se convirtió en mayoritaria en la Corporación, pero contradictoria con el camino que ya había emprendido el gobierno de la socialista Marta Giráldez.
La alcaldesa explicó antes de la votación que el Ayuntamiento, tras tener conocimiento de estos posibles incumplimientos, abrió un expediente contra la concesionaria. Es, insistió la regidora, el procedimiento que debe seguirse, abriendo plazo además para que la empresa afectada pueda defenderse a través de alegaciones. Alegaciones que han llegado hace escasos días al Ayuntamiento, además. Por ello, el grupo socialista presentó una enmienda: Que se tramite el expediente ya iniciado y que, una vez concluido este por el cauce legal correspondiente, se dicte la resolución que corresponda, incluida la del rescate de la concesión, de ser el caso.
La pinza
No convencieron las explicaciones al portavoz nacionalista Xoan Manuel Vázquez, que insistió en que la situación del albergue es “escandalosa”. No solo porque el concesionario seguiría ofreciendo carta y comida a los peregrinos, algo que supera lo permitido en la concesión, sino que, afirmó en Pleno el edil, “chegaron a insultar a veciños”. “É absolutamente impresionante”. Por ello, no admitieron la enmienda socialista.
Desde el PP, José Luis Pérez ironizó con la “extraordinaria xestión do goberno local”. “A persoa que leva a concesión, que é de Vilanova, agora fai o que lle da a gana”, recriminó al ejecutivo.
La regidora subrayó que ir directamente al rescate de la concesión sería comenzar por el final: Optar por la sanción saltándose el obligado procedimiento, el expediente, las alegaciones y los informes finales sobre qué sanción, en su caso, debería aplicar la administración. A pesar de ello, la oposición volvió a votar unida, como ya había hecho por el terreno de A Rochela y por el campo de golf, lo que abre una compleja situación jurídica al Concello, con un acuerdo mayoritario del Pleno apostando por una sanción que, según la alcaldesa, debería comenzar por el expediente.