A pesar de la llegada de la borrasca Louis, el fantástico reto Astrolabio ya tenía todo preparado y mantuvo sus planes. La Peregrina partía a media mañana desde el muelle de O Xufre (A Illa) escoltado por una xeiteira isleña y con rumbo a su primera parada, desde donde iniciar la verdadera aventura: la isla canaria de La Gomera. Sin embargo, poco después, ante las condiciones meteorológicas y el fuerte viento, el capitán, Javier Babé, tomó la decisión de regresar a puerto y salir mañana lunes. 

“El viento seguirá siendo fuerte, pero rolará del suroeste al noroeste e incluso al norte, más propicio para el rumbo”, explicaban desde la organización, indicando también que el ánimo no ha abandonado al grupo. Y es que, para el que aún no conozca los pormenores de este viaje, cabe recordar la proeza que intenta: llegar a la isla caribeña La Deseada únicamente a vela y con instrumental de navegación del siglo XVII, básicamente con el astrolabio y la ballestilla, aunque también emplearán otras herramientas de igual antigüedad, como la ampolleta y la corredera de barquillo, útiles para conocer la velocidad de navegación, y sobre todo, su olfato, instinto y experiencia.

Ante notario

Nada menos que 3.000 millas (unos 5.000 kilómetros) solo con el Océano Atlántico por delante y los astros como guías, los mismos que orientaron el camino en las grandes proezas de la historia de la navegación. Cuando la tripulación llegue a La Gomera, su velero de 20 metros de eslora se despojará de los sistemas modernos y se guardarán en un cofre precintado ante notario para ser utilizados solo en caso de emergencia, aunque esto supondría el fracaso de este reto ideado y capitaneado por el experimentado marino Javier Babé, que suma 41 travesías oceánicas y dirigió la primera expedición española a la Antártida a vela. 

A la proeza se sumaron otros amantes de la navegación y con experiencia, como requiere esta embarcación de casi 40 años de vida y hermosas líneas clásicas porque a pesar de su tamaño no dispone de asistencia eléctrica para los winches (el dispositivo para recoger, soltar y ajustar la tensión de los cabos) y carece de hélice de proa. Se trata de Cristina Gómez, Alejandro Diéguez, del Varadoiro do Xufre, Antonio Grandío, José Durán “Jobó”, Cynthia Menéndez, José Cuíñas y Thomas Dylan Harris, el neófito del grupo. Es cámara y será el encargado de grabar los momentos de la aventura, mientras que, en tierra, el narrador de la proeza será Alfredo Conde, Premio Nacional de Literatura. 

Todo se plasmará en un documental, “El Reto Astrolabio”, en el que participa la TVG y cuyo objetivo es ofrecer una experiencia de viaje en el tiempo, mostrando cómo era la navegación hasta el siglo XVIII y destacando la importancia de la experiencia y habilidades de aquellos navegantes en contraposición con las tecnologías modernas, gracias también a la participación de reconocidos expertos en náutica. 

El documental pretende entretener a través de las peculiaridades de esta aventura, haciendo a la audiencia partícipe de los errores y aciertos del capitán, lo cual también se podrá seguir a través de la web www.retoastrolabio.com, actualizada con un “tracking” vía satélite. Pero la tripulación no tendrá acceso a esta información en ningún momento; permanecerá tres semanas de aislamiento total del mundo exterior. Eso sí, la embarcación tendrá una especie de “confesionario” al puro estilo Gran Hermano por dónde irán pasando para dar a conocer sus impresiones, miedos, sensaciones y sentimientos más íntimos.