El megayate “Tumberry C”, uno de los barcos más lujosos de España, tuvo que ser remolcado ayer hasta la playa de A Carabuxeira tras encallar en la dársena del puerto Juan Carlos I donde estaba atracado. La embarcación, de 49 metros de eslora comenzo a hundirse por la proa debido a una vía de agua en la sala de máquinas.
La rápida actuación del personal de Nauta Sanxenxo, el Real Club Náutico de Sanxenxo, Salvamento Marítimo, Emerxencias y la Guardia Civil impidieron el hundimiento. Desde Nauta se acordó remolcar el barco hacia la playa de A Carabuxeira, a unos metros de la orilla, para iniciar las labores de achique de agua con 14 motobombas.
Previamente, desde Nauta se extendieron las barreras de contaminación por precaución, pero no sé llegó a perder ni gasoil ni aceite. A primera hora de la tarde del domingo finalizaban los trabajos, tras taponar la vía y remolcar el yate a la zona de la gasolinera del puerto Juan Carlos I a la espera de reparación de los daños en el interior.
Desde la Consellería do Mar también se activó el Plan Camgal para mayor seguridad y se unió al operativo la embarcación Irmáns García Nodal, perteneciente a Gardacostas de Galicia, que fue movilizada por el CCS de Vigo a las 11 horas de la mañana como medida de precaución ante la posibilidad de que se generase algún vertido.
El Tumberry C es un megayate con un valor en el mercado superior a los seis millones de euros y propiedad de Juan Carlos Rodríguez Cebrián, sobrino político de Amancio Ortega, quién también tiene su Valoria amarrado en el puerto Sanxenxo.
La embarcación cuenta con varios camarotes, suites de lujo, lavandería, cocina, comedor y sala de juegos, y en el han navegado numerosos famosos de ámbito nacional. No en vano, el lujoso buque perteneció al empresario vigués Fernando Fernández Tapias, recientemente fallecido, y a bordo de él, cuando se llamaba “Nufer” estuvieron José María Aznar, Ana Botella o la mismísima Isabel Preysler. En los últimos años también se llegó a alquilar para vacaciones de lujo, siendo la periodista Lydia Lozano una de las personas que disfrutó de él.