El Concello de Meis ha decidido actuar ante el total abandono de varias viviendas. Uno de los ejemplos más sangrantes es la mole que se yergue frente al campo de fútbol de O Mosteiro y que antiguamente fue una churrasquería. Hace muchos años que sus dueños no limpian ni consolidan el inmueble y la administración local le ha abierto un expediente de declaración de ruina que puede desembocar en una orden de demolición si no actúan.
La alcaldesa, Marta Giráldez, puntualiza que estos trámites persiguen conseguir lo que han intentado infructuosamente hasta ahora: que los titulares realicen las obras necesarias para mantener limpias sus parcelas y frenar el evidente deterioro de las construcciones que las contienen como manda la ordenanza.
En este caso de la Avenida Médico Paz García, asegura que han sido múltiples los requerimientos solicitándolo, pero no se han atendido. Tampoco las notificaciones enviadas y, de hecho, se ha tenido que recurrir al BOE. La regidora recuerda que los dueños tienen derecho a recurrir la decisión de declaración de ruina y que pueden proceder a la rehabilitación pero, en caso contrario, se ordenará su demolición.
El inmueble fue construido en 1980 y albergó un establecimiento de hostelería, pero lleva en abandono progresivo desde hace varias décadas. Alguna vez se ha sometido a una limpieza, pero hace años que no se toca y hoy está literalmente comido por la maleza. La finca en la que se ubica mide más de 6.000 metros cuadrados.
“Requiríuselle a súa limpeza e que se asegurara o edificio case cada ano e ,de feito, ten varios expedientes abertos, pero non hai resposta positiva e estamos falando dunha rúa que está chamada a medrar, sen olvidar que será onde se constrúa o novo centro de saúde. Pero ademais de que trata dun elemento no centro da vila que afea moitísimo, resulta perigoso, máis tendo en conta que por alí pasan nenos todos días para ir ao campo de fútbol”, expuso Giráldez.
La alcaldesa señala que estas medidas no son plato de buen gusto para la administración, pero “non podemos quedarnos de brazos cruzados ante casos coma estes, hai que tomar a decisión e, ou se arranxan, ou temos que proceder”.
De hecho, también se ha incoado expediente de declaración de ruina de otro inmueble situado en calle Ramón Cabanillas y que data de 1955, aunque posteriormente sufrió modificaciones. Se trata de una vivienda de 151 metros cuadrados con una finca de algo más de 600 y ni siquiera se han podido obtener datos del domicilio y del DNI del propietario, teniendo que recurrir también al BOE para notificarle que dispone de un plazo de alegaciones.
Según el informe del arquitecto municipal, “la edificación presenta un agotamiento general de los elementos estructurales, muchos de ellos ya derruidos, y los que aún se mantienen se encuentran muy inestables. El abandono de la construcción desde tiempos remotos y la falta total de las obras imprescindibles desencadenaron la situación actual”.
Pero además indica que “se encuentra fuera de ordenación por ocupar el viario público, por lo que las obras precisas para su rehabilitación excederían las de conservación y por tanto, son imposibles de ejecutar”. Por todo ello considera oportuno la declaración de ruina y estima el plazo de un mes para el inicio y tres para su finalización.
El Ayuntamiento de Meis también tiene en el punto de mira una vivienda centenaria (1908) ubicada en la Avenida de Cambados (o Rampa da Feira). También ha tenido que utilizar el boletín oficial del Estado para que los dueños cumplan con su deber de mantener bien conservada la propiedad después de haberse acabado el periodo voluntario para que procedan. Esta consiste en la casa de 229 metros cuadrados y una finca de unos 300 y también se encuentra en mal estado.