La localidad de Meis se convirtió ayer en un pieza del tablero político de campaña, con dos actos programados por PP y PSOE en el que los primeros pusieron en valor la gestión de la Xunta en el municipio y los segundos la desacreditaron. Los conservadores hicieron suyo el encarrilamiento del futuro centro de salud en los terrenos de Parga, mientras los socialistas culparon a la Xunta del estado de abandono y uso como escombrera de una finca en O Pazo, en San Tomé de Nogueira.
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, desembarcó en los terrenos del futuro centro de salud. Lo hizo como candidato del PP por Pontevedra y, por ello, acompañado únicamente de representantes populares a nivel local, encabezados por la portavoz, Marta Lucio.
El PP afirmó que “foi este goberno o que levou a iniciativa na proposta de construción do novo centro, mentres o PSdeG foi por detrás, pois só empezou a meter este centro nas súas emendas aos orzamentos autonómicos a partir da publicación do Plan da Xunta, cando non o fixera nos anos previos”. El conselleiro y candidato agradeció también al PP de Meis “o seu interese, por ser o primeiro partido en concretar unha parcela e a súa xenerosidade por chegar a un acordo co resto dos grupos para a actual proposta”. Un acuerdo que llegó no sin enconados debates entre PP y PSOE y entre Xunta y Concello, hasta que salió adelante la ubicación actual y se firmó el convenio entre Ayuntamiento y Xunta.
El conselleiro confirmó lo adelantado por este Diario hace unas semanas: que la previsión es licitar el proyecto arquitectónico del nuevo edificio hacia los meses de marzo o abril.
Los socialistas contraatacaron con una visita del candidato pontevedrés Julio Torrado, de la alcaldesa, Marta Giráldez, y de miembros de su gobierno a la citada finca en O Pazo. Se trata de un terreno propiedad de la Xunta “que se utiliza como vertedoiro de entullos dende hai unha década”. “Somos a escombreira da Xunta”, recriminaron, opinando que Meis es un “exemplo evidente do maltrato aos concellos”.
Este terreno en cuestión fue expropiado en su día, hace una década, durante las obras del nudo de Curro. “Dende entón foi valado e pechado cunha cancela, situada no camiño de acceso”, pero “por alí acceden case diariamente camións con vertidos de residuos procedentes das obras públicas da Xunta”. “O abandono é total e a finca está repleta de maleza e todo tipo de lixo”, añaden desde el PSOE.
Giráldez, por su parte, señaló que se enviaron “ducias” de cartas a la Xunta por este asunto, “que nin escoita, nin atende”. Desveló que en diciembre recibió el compromiso del delegado de la Xunta para limpiar esta parcela, “pero dende entón, nada”. “Isto é a Xunta de Galicia: o desprezo, a falta de respecto institucional e o abandono”, consideró.
Los reproches en campaña seguirán hoy con una comparecencia socialista.