El patrón mayor, José Manuel Vilas Charlín, cargó ayer nuevamente contra los críticos por su actuación ante la aprobación de las cuentas. Aseguró que su primer rechazo a aprobarlas era parte de una estrategia que “pretende desacreditarme” y “desviar a atención de que colocaron á Confraría nun camiño sen retorno, nun acordo entre dous bandos para xustificar unha moción de censura por 250 euros de asignación dunha cribadora”.
Relató que dos días después de esa Xunta Xeral, el 28, dos facciones de ese grupo presentaron sendos escritos para que se convocase una nueva reunión para votarlas, comprometiéndose, según el patrón, a “ahora sí, cambiar su voto y apoyar las cuentas” y reconociendo, según él, que no hacerlo podría tener prejuicios económicos para el ente, incluyendo a Juan César Varela Pérez, “o mesmo que ante a opinión xeral proponse como novo patrón maior”, cuando antes las “rexeitaron con desprecio e cachondeo”. Pero añade que cuando ya convocó la nueva reunión, donde finalmente se aprobaron, para ese viernes, día 30, el vice segundo y el resto de criticos sabían, aseguró, que tenía que ser ese día, pero presentaron un “remendo” de convocatoria “sen os requisitos formais para que fose válida e sin dicir que esa proposta era inútil”, con lo cual, les acusa de querer “aparentar unha mentira e intentar dar a volta á tortilla nun asunto que queda demostrado que xogaron a propósitos cos intereses da Confraría de forma irresponsable e temeraria”, pues , en su opinión, hacen todo por “intereses persoais”.