El alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, y el jefe de la Policía Local, Diego Díaz, realizaron esta mañana una rueda de prensa para dar a conocer la investigación llevada a cabo para identificar a los dos primeros conductores que, desde hace algo más de un año, usaban el campo de la fiesta de Baión como un circuito automovilístico ilegal. Una operación que sigue su curso, por lo que no se descartan más identificaciones e, incluso, que haya otro punto cercano donde se esté realizando este tipo de conductas.

La investigación se valió de los recursos tecnológicos del Concello para iniciar un plan de videovigilancia de la zona durante dos semana hasta alcanzar la nitidez suficiente para identificar a los primeros sospechosos. El jefe de la Policía explicó en su comparecencia que la actividad generaba gran ruido a altas horas de la madrugada, por lo que afectaba al vecindario, así como ponía en riesgo la seguridad vial en caso de encontrarse con algún vehículo. Los supuestos responsables serán propuestos para las correspondientes sanciones por conducción temeraria, que puede acarrear multas de 500 a 1.500 euros y la pérdida de seis puntos del carné. Asimismo, Díaz aprovechó la ocasión para señalar que la infracción se quedaría en dicha sanción al ser una denuncia por la vía administrativa, pero que en caso de poner en peligro a alguien más sería un delito contra la seguridad vial, que podría llegar a un año de prisión.

El regidor, Gonzalo Durán, puso en valor la política de seguridad en el municipio y anunció un segundo despliegue de cámaras de vigilancia en intersecciones importantes de la localidad. Además, destacó los recursos tecnológicos del Concello, como un dron usado en las hogueras de San Xoán para evitar posibles incidencias. En la sesión informativa, la Policía mostró un vídeo como prueba de lo sucedido y recordó que "en Vilanova no se van a consentir este tipo de conductas", que no son un hecho aislado en el municipio.